En las sociedades occidentales, estamos comiendo más grasas omega 6, especialmente ácido linoleico, que están presentes en alimentos como las patatas fritas y el aceite vegetal.
Otra investigación ha demostrado que el ácido linoleico puede promover la inflamación y puede estar asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.
Una nueva investigación en 'The Journal of Physiology' muestra que llevar una dieta con tres veces la ingesta diaria recomendada de ácido linoleico podría ser perjudicial en el embarazo.
Los autores encontraron tres cambios en las madres de rata que consumían una dieta rica en ácido linoleico: su hígado tenía concentraciones alteradas de proteínas inflamatorias, sus concentraciones circulantes de una proteína que puede causar la contracción del útero durante el embarazo aumentaron y una hormona que puede regular el crecimiento y el desarrollo disminuyó.
Estos cambios pueden resultar en un mayor riesgo de complicaciones del embarazo y un desarrollo deficiente de los bebés. Si los efectos de un ácido linoleico alto son los mismos en ratas y humanos, esto sugeriría que las mujeres en edad fértil deberían considerar reducir la cantidad de ácido linoleico en su dieta.
Los científicos alimentaron a ratas durante diez semanas con una dieta con alto contenido de ácido linoleico, las aparearon y luego investigaron los efectos de la dieta en su embarazo y en los bebés en desarrollo. Ellos analizaron específicamente cualquier cambio en el peso corporal y orgánico de las madres y sus bebés, y las concentraciones de proteínas inflamatorias hepáticas y circulantes, el colesterol y la hormona leptina.
Las ratas suelen dar a luz a varios bebés en cada embarazo
Las madres de rata que consumieron una dieta alta en ácido linoleico tuvieron un número reducido de bebés varones.
Es importante tener en cuenta que cuando los humanos consumen una dieta rica en ácido linoleico, la dieta también tiende a ser alta en grasas, azúcar y sal; pero en el estudio, el único cambio en la dieta fue un ácido linoleico más alto, pero no cambios en la grasa, el azúcar o la sal.
Los autores encontraron tres cambios en las madres de rata que consumían una dieta rica en ácido linoleico: su hígado tenía concentraciones alteradas de proteínas inflamatorias.
La autora principal del artículo, Deanne Skelly, de la Universidad de Griffith, en Australia, apunta: "Es importante que las mujeres embarazadas consideren su dieta, y nuestra investigación es otro ejemplo de que consumir demasiado de un cierto tipo de nutriente puede tener un impacto negativo en el bebé en crecimiento".
Por: ECOticias.com/Red/Agencias