Definitivamente por efectos de la inflación, el Niño Jesús se las verá negras este año para complacer los gustos de los pequeños de la casa, que esperan con ansias sus regalos de navidad.
A pesar de que estamos a mediados de mes, en el casco central de Valencia no se nota la presencia masiva de compradores de juguetes. Y eso se puede evidenciar al entrar en las tiendas del ramo, mucha gente ingresa a ver los precios y por lo general sale espantada.
Lo más barato que se consigue en la mayoría de las tiendas, son peluches en 130 mil bolívares. Aunque también hay unas pelotas de plástico brillante de todos colores, pero cada una de ellas cuesta 430 mil bolívares. Esto da una idea de que muchos padres se verán en la imperiosa necesidad de no poderle comprar nada a sus hijos para esta Navidad.
En una de las jugueterías del casco central de la ciudad, estaba Melania Cortez, madre de tres hijos, dos de ellas niñas. Se paró frente a una caja contentiva de una cocina con varios implementos, pero cuando vio que costaba 963 mil bolívares, la soltó en el acto. La mujer comentó que tenía tiempo que no iba al centro, pero tenía la esperanza de que los precios estuvieran más bajos que en Tocuyito, pero se equivocó.
Aunque no quiso precisar de cuánto dinero disponía para comprar los juguetes, señaló que lo que le dio su marido no alcanza ni siquiera para un juguete, tomando en cuenta los precios. Dijo que explicaría la situación a los niños y solo les compraría ropa para un estreno.
Al conversar con algunas vendedoras, se puede deducir que están muy optimistas porque aseguran que los juguetes se están vendiendo bien, porque a los padres les gusta complacer a sus hijos. Pero en las tiendas visitadas este jueves sólo había una que otra persona viendo precios y ninguna en las cajas pagando.
Un juego de maquillaje infantil se está ofreciendo en 856 mil bolívares, 868 mil un jueguito de luces que se prenden cuando el niño lo golpea. 759 mil bolívares es el precio de un trío de dinosaurios pequeños, porque el de tamaño regular están en un millón 800 mil bolívares.
Una pistolita con cubitos de colores para que las niñas decoren sus cabellera, se está vendiendo en un millón 400 mil bolívares. Un transformer en un millón 900 mil bolívares. Los carritos donde las niñas simulan llevar la comida a las muñecas cuestan un millón 573 mil bolívares y un órgano electrónico dos millones.