Los altos precios de los juguetes no ayudan mucho para que el Niño Jesús pueda llegar este 24 de diciembre en la noche, a muchos hogares valencianos.
Los comerciantes hacen todo lo que está a su alcance para ofrecer los juguetes, como sacarlos a las aceras frente a los negocios, pero los precios alejan a los posibles compradores, en la mayoría de los casos.
Solo quien tenga un buen empleo y no dependa de un salario mínimo, podrá este año complacer el gusto de sus hijos para Navidad.
En el casco central de Valencia, específicamente por las inmediaciones del bulevar Constitución, hay juguetes en venta por montones, como es de esperar, pero no tienen la salida que los vendedores esperan.
Pero es que no todo el mundo gana suficiente dinero, como para comprar una moto pequeña en 230 dólares, por ejemplo.
En recorrido realizado por El Carabobeño encontramos monopatines en 70 dólares, patines en línea pequeños en 96 dólares, muñecas en 50 dólares, carros con motores en 260 dólares.
Ciertamente algunas tiendas ofrecen descuentos pero sigue siendo alta la erogación de dinero para una familia de escasos recursos, por lo que simplemente no podrá comprar juguetes para Navidad.
Pero como de todo hay en la viña del Señor, algunos padre no tienen reparos en llevar los juguetes sin importarle los precios, pero representan un grupo muy reducido.