Rubén Pérez Silva. Ese es el primer nombre anunciado como candidato a la gobernación de Carabobo de factores de oposición. Fue oficializado con el respaldo de la Coalición de la Unidad Independiente Lápiz Puente.
En el acto, realizado este martes 20 de julio, el aspirante a sustituir a Rafael Lacava aseguró que su postulación representa a la unidad en la región, y que si surgen otros nombres se debe tener la capacidad de declinar a favor de quien tenga más condiciones de ganar el 21 de noviembre.
Para Antonio Ecarri, presidente nacional del partido Alianza del Lápiz, no hay otra vía para alcanzar la transformación del país que las elecciones. Pero imponerse como la mayoría en los próximos comicios no será posible si no se respeta el posicionamiento de los verdaderos candidatos de las comunidades.
“No queremos una unidad que huele mal, que huele a cogoyo, en la que entre tres o cuatro personas se reúnan para imponer liderazgos regionales que no obedecen a la realidad de cada localidad”
Falta de liderazgo y de esperanza
En este momento, según Ecarri, el mayor competidor que puede tener Pérez Silva en Carabobo es la desesperanza de su gente y eso es lo que quieren cambiar en esta contienda electoral.
Insistió en la falta de liderazgo que se ha posicionado en las regiones del país “gracias a una política errática, porque así como el gobierno tiene una escasa minoría que lo respalda, hay partidos de la oposición que se divorciaron de la realidad y están alejados del país”.
El compromiso de la Coalición de la Unidad Independiente Lápiz Puente con Carabobo es rescatarlo de la anomía y recuperar su zona industrial respaldando a los emprendedores.
“Tenemos que potenciar los productos que aquí se hacen y por eso pedido a Rubén Pérez Silva que sea el candidato de la honestidad, de la política al servicio de la comunidad con la que se ha ganado el respeto de los carabobeños”, expresó Hiram Gaviria presidente del Partido Unión y Entendimiento (Puente).
Condiciones electorales
A Pérez Silva no le preocupa el Consejo Nacional Electoral (CNE). Confía en que existen las condiciones necesarias para participar en el proceso del 21 de noviembre y que si la sociedad sale a votar los resultados serán favorables para la oposición.
De acuerdo a sus datos, Nicolás Maduro tiene 85% de rechazo y el PSUV tiene apenas 12% de respaldo. “No hay manera de hacer trampa. Ellos tienen ventajismo porque usan los recursos de gobierno para favorecerse electoralmente, pero la trampa se hace en la mesa, y si vamos con toda nuestra gente no hay posibilidad de que la hagan”.
Recordó que en 2015 se logró ganar las elecciones parlamentarias con un CNE que “obedecía al gobierno”.