Peregrinos de Europa y Suramérica llegaron hoy a Panamá para participar la próxima semana en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) junto al papa Francisco, un evento para el que el Estado panameño desplegará un gran dispositivo de seguridad con la colaboración de la Gendarmería italiana.
Este lunes continuaron llegando jóvenes y religiosos, esta vez procedentes de Polonia, Venezuela, Brasil y Francia, éstos últimos por mar a un puerto de la provincia de Colón, costa del Caribe panameño, a donde acudió a recibirlos el arzobispo de la Ciudad de Panamá, José Domingo Ulloa.
El arzobispo panameño estimó que en los últimos días han llegado más de 15.000 peregrinos al país y que muchos de ellos se han ido al interior del país.
Ulloa destacó el arrojo de los jóvenes quienes, enfatizó, han emprendido viaje a Panamá por todos los medios, como es el caso de los franceses, que «hace casi dos meses salieron en veleros desde Francia y acaban de llegar» a Colón, a un puerto situado a un centenar de kilómetros de la capital panameña.
«Esto es peregrinaje. El joven no viene a hacer turismo», aclaró Ulloa, quien comentó que en días pasados llegaron jóvenes de «Madagascar, Filipinas» y otros países, y que lo han hecho «en veleros, vuelos chárter, en autobuses», en «un esfuerzo que hay que valorarlo».
La juventud «es sinónimo de riesgos, de que las dificultades no son obstáculos para llegar a la meta», añadió Ulloa en declaraciones a los periodistas.
Este mismo lunes peregrinos de Polonia, Venezuela y Brasil abarrotaron el aeropuerto internacional de Tocumen, el principal del país y un importante centro regional de conexiones aéreas.
Efe pudo constatar que en la medida que los peregrinos pasaban los puntos migratorios fueron abordando autobuses dispuestos por la organización de la JMJ para trasladarlos a distintas zonas de la capital panameña y del interior del país, entre ellas la cercana ciudad de Colón y el Valle de Antón (provincia de Coclé).
Otros vuelos chárter llegará este martes a Panamá con peregrinos procedentes de México, El Salvador y Guatemala, dijeron a Efe portavoces oficiales.
Panamá espera al menos 250.000 peregrinos de 155 países, según los organizadores de la JMJ, que calculan en 3.000 los periodistas que estarán en la nación centroamericana para cubrir el evento.
El Gobierno de Costa Rica informó este lunes que ampliará su horario de atención en el Servicio Nacional de Aduanas para facilitar el tránsito de los 45.000 peregrinos, de ellos 26.000 centroamericanos, que calcula transitarán por ese país para llegar a Panamá a la JMJ.
«Hemos venido trabajando para elaborar un plan estratégico para facilitar los trámites a todos los que van a transitar por el país rumbo a la Jornada Mundial de la Juventud», dijo el director general de Aduanas de Costa Rica, Juan Carlos Gómez.
El papa Francisco llegará a Panamá el próximo día 23 y estará hasta el 27 de enero. Ofrecerá misas campales, visitará centros de reclusión y hogares de acogida, entre otras actividades oficiales, en las que hará un llamamiento para que se dé oportunidades a todos los jóvenes de Centroamérica, ha dicho el arzobispo Ulloa.
Al menos 30.000 agentes de las fuerzas policiales panameñas se unificaron en un plan de seguridad que blindará la capital y al papa con apoyo de la Gendarmería italiana, anunció por su parte el viceministro panameño de Seguridad, Omar Pinzón.
Los agentes estarán involucrados en «57 planes de acción», dijo Pinzón, y aseveró que las autoridades han «considerado todos los aspectos necesarios para garantizar acciones rápidas en aspectos de Seguridad a nivel nacional» en el marco de la JMJ.
El Ministerio Público advirtió por su parte que las personas que cometan delitos como robo y hurto contra los peregrinos podrían enfrentar penas de hasta 18 años de cárcel, pues se le aplicará a los autores del ilícito «una pena agravada». EFE
