Un soldado estadounidense inició una huelga de hambre frente a la Casa Blanca. Protesta por el apoyo de la Administración de Joe Biden a la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza hasta que se produzca un cambio real en la política exterior de su país.
Larry Hebert, de 26 años, forma parte del cuerpo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. El pasado lunes a la medianoche decidió empezar una huelga de hambre porque considera que no hacer nada significa enviar un mensaje equivocado al público. Su acción se limita a solo ingerir agua.
“No voy a seguir haciendo mi trabajo mientras este signifique dañar a la población civil”.
Confesó que en su quinto día sin comer se encuentra más débil y sin la adrenalina de los primeros días.
Un cartel le acompaña, donde puede leerse: “Un aviador en servicio activo se niega a comer mientras Gaza pasa hambre”. Además, rechaza ser cómplice en el genocidio.
Hebert planea seguir con esta acción hasta que algo significativo suceda, como un alto el fuego o el fin del asedio. Espera que su mensaje llegue a las personas involucradas en la mediación de la guerra y el ejército estadounidense.
El aviador lamenta la falta de apoyo a Gaza entre las filas del servicio militar, pero cree que quizá el miedo de sus compañeros a hablar se debe a posibles repercusiones o ignorancia.
“Se supone que los militares debemos proteger y ayudar a las causas humanitarias. Lo que está pasando en Gaza rompe el derecho internacional y yo no quiero apoyar a los crímenes que están cometiendo”.
La huelga de hambre no es la única protesta hecha por este tema
A finales de febrero, otro miembro de la Fuerza Aérea, Aaron Bushnell de 25 años, falleció después de quemarse a lo bonzo frente a la Embajada israelí en Washington. También fue en señal de protesta extrema a la ofensiva israelí y a la complicidad del gobierno estadounidense.
El joven, que estaba activo en el momento del suceso, era originario de San Antonio (Texas) y se pudo ver a través de un vídeo publicado en las redes sociales como, vistiendo su uniforme, se rociaba con líquido inflamable.
Justo este jueves, en una llamada con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Biden avisó por primera vez que el apoyo de Estados Unidos a la ofensiva sobre Gaza dependerá de los pasos concretos que tome Israel para proteger a los civiles y a los trabajadores humanitarios.
Es la primera conversación que mantienen desde que el lunes siete cooperantes de World Central Kitchen (WCK), la ONG del chef español José Andrés, murieron en un ataque israelí en Gaza.
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