La enfermedad de parkinson está en el grupo de las enfermedades neurodegenerativas, y es la segunda de mayor frecuencia después del alzheirmer. Y consiste a que conlleva la muerte cerebral lenta, de unas células ubicadas en el mecencefalo -donde se fabrica la dopamina. Esta célula es un neurotransmisor que es necesario para que la persona se pueda mover adecuadamente; es como la gasolina a nivel del carro, pero en este caso sería en el cerebro.
Entonces, cuando empiezan el proceso de neurodegeneración, las células que fabrican las dopamina empiezan a morir lentamente. Y cuando se llega al 80 por ciento de esas células que fabrican la dopamina, empiezan a aparecer los primeros síntomas -denominados premotores-, que empiezan a reflejar el inicio de la patologías.
Estos primeros síntomas se caracterizan por la presencia de presión, de estreñimiento, falta de olfato o trastorno del sueño. Luego, aparecerán de manera consecutiva temblores en las manos (temblor de reposo, por lo general en una sola), rigidez y lentitud de movimientos.
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Baja promedio de edad
Y aunque el parkinson se presenta, por lo general, a partir de los 50 años, también se registra entre los 35 años (parkinson de inicio precoz) y cuando los síntomas se dan en pacientes menores a esta edad, se llama enfermedad de parkinson juvenil. Pero, no es lo más frecuente, ni tampoco es una patología de la edad.
Como dato curioso, cada vez es más frecuente el parkinson juvenil en Venezuela. Tampoco se ha dado con las causas ni los factores de riesgos. Solo que pudiera tener alguna relación con el uso de insecticidas. Pero, no hay causas específicas. También se relacionan con alguna predisposición genética como los genes Gen parkin 1 y parkin 2 y los GALK.
Hay casos de familias con parkinson, pero también hay personas que tienen la enfermedad aun no teniendo antecedentes familiares. También el estrés se ha vinculado a la aparición de la patología, pero no significa es un factor prevalente. Pudiera ocurrir que quienes tienen predisposición y se les presenta un evento traumático sea probable que se le desarrolle.Tampoco tiene cura y es progresiva.
Sin embargo, existen fármacos que reponen la dopamina a base de levodopa que llegan al cerebro y se convierten en dopamina. Otros grupos antagonistas para el tratamiento sintomático, inductores del sueño, antidepresivos, entre otros. También existe la cirugía, en que se coloca un estimulador en el cerebro que emanan corrientes eléctricas que actúan como las dopaminas, pero no curan la enfermedad, sino la sintomatología. Sólo entre 10 a 15 por ciento requieren cirugía.
Comprensión, paciencia, amor y pendiente de la toma de los medicamentos del paciente con parkinson sugirió el doctor Weiser a los familiares. A los pacientes a sobrellevar la enfermedad con optimismo y no dejarse abatir.
Más recomendaciones en la entrevista completa por nuestra página web www.el-carabobeno.com y por nuestro canal youtube, colocando Por Tu Salud, con Ana Isabel Laguna.
