Estantes de librerías lucen vacíos. (Foto Clemente Espinoza)
Los estantes vacíos en las librerías en agosto lo dicen todo. La crisis económica provocada por las fallas en el otorgamiento de divisas, ha puesto en riesgo las listas de útiles escolares. Los proveedores no despachan desde el año 2013 y los inventarios se están agotando.
Con lista en mano, Luzmila Ortiz se pasea por los pasillos de una papelería y se sorprende de haber conseguido solo cinco artículos de los más de 20 que piden en el colegio de su hija.
La encargada del establecimiento le explica que la mercancía exhibida es la misma desde hace más de 10 meses. Este año los inventarios no se han podido reponer, y si el panorama no mejora esta temporada escolar se dará por perdida.
El depósito de la librería donde Carmen Da Silva trabaja como encargada, está cerrado. Sus empleados hacen lo que pueden por distribuir los productos en existencia, de manera que no se noten mucho los espacios vacíos.
Juan Rocha relató cómo en su negocio para esta época del año tenía una amplia exhibición de morrales, cartucheras, cuadernos, colores y libros. Había varias marcas y modelos. Los clientes tenían la posibilidad de elegir qué comprar. Ahora la realidad es otra. Deben conformarse con lo poco que queda.
Para el inicio de la temporada escolar solía contratar a 10 trabajadores. Era una medida necesaria ante el incremento en las ventas y la cantidad de personas que debíanatender. Este año optó por emplear solo a dos y está haciendo un esfuerzo por mantener la nómina.
Ferias con retardo
Desde finales de julio era usual ver en diferentes zonas de la ciudad, la instalación de ferias escolares que ofrecen sus artículos a precio con descuento. Este año la situación es otra. La mayoría de estos tradicionales puntos de venta aún no han sido abiertos y siguen siendo la opción de quienes buscan economía.
Este viernes 1º de agosto se inauguró la feria escolar de Naguanagua, como una de las pocas que ya ofrecen sus productos a los consumidores. (DB)
