Dayrí Blanco
Desde hace un año la tradición de adornar la mesa navideña con nueces se ha perdido. El precio ha sido determinante. Desde 2014 aumentó en 395%, hoy cuesta 2 mil 950 Bolívares. Las cuentas de los Fernández López así lo indican. El presupuesto navideño en su casa se ha modificado varias veces. Se han hecho más restas que sumas. El resultado apunta a que serán pocas las tradiciones típicas de la fecha que se cumplirán.
Este año en la cena del 24 de diciembre no habrá nueces ni avellanas, tampoco panetón, turrón, ni torta negra. El dinero simplemente no alcanza. Con un ingreso mensual calculado en 21 mil bolívares, con severas restricciones la familia se limitará a armar el plato con hallaca, pan de jamón y ensalada de gallina. Solo eso.
Este año pocos podrán pagar un panetón. Su precio varía entre tres mil 450 y cuatro mil 272 bolívares, lo que es igual a 527% por encima de los 550 bolívares que costaba en 2014 y representa al menos 36% del salario mínimo mensual. Los de chocolate son más caros que los de frutas confitadas. La opción más económica fue de un producto importado a tasa Sicad de 13,5 bolívares por dólar y que se vendió en diferentes establecimientos de la región en mil 700 bolívares, lo que provocó que el inventario se agotara en menos de tres horas aunque se ofreció regulado de dos unidades por persona.
La caja de galletas navideñas más barata en el mercado está en 735, una torta negra de 250 gramos, mil 270 bolívares; y un turrón no se consigue por debajo de los 470 bolívares.
El pernil será otro ausente. Aunque el Gobierno nacional estableció el precio regulado en 585 bolívares el kilo, en carnicerías de la ciudad se exhiben entre 900 y mil 200. Una pieza completa puede costar hasta seis mil bolívares. Y por un jamón planchado, lo mínimo que se debe desembolsillar son dos mil 680 por uno de tamaño regular.
