Mantener un tipo de cambio barato tendrá un efecto no deseado, consideró Víctor Alvarez. (Foto Archivo/El Carabobeño)
Luis Carías Toscano |lcarias@el-carabobeno.com
En un escenario de turbulencias económicas causadas por la caída en la cotización del petróleo, el Gobierno efectuó algunos ajustes cambiarios, pero sorpresivamente se decidió dejar el dólar a 6,30 bolívares para las importaciones de alimentos y medicinas, lo que manda una señal: se mantendrán las distorsiones en Venezuela.
La economista Anabella Abadi explicó que 66% de las importaciones durante el primer semestre del año 2014 fueron asignadas a productos prioritarios como alimentos y medicinas. Al tener una tasa tan baja hace que los venezolanos quieran acceder a ella y que sea más rentable importar que producir.
Víctor Álvarez, investigador del Centro Internacional Miranda y exministro de Industrias Básicas y Minería, contrastó que el Ejecutivo trata de lograr un objetivo antiinflacionario en sectores básicos para evitar el encarecimiento de las importaciones con una tasa sobrevaluada. Sin embargo, mantener un tipo de cambio barato tendrá un efecto no deseado. Afectará la reactivación de los sectores industriales y fabricantes de alimentos y fármacos que no podrán competir con las compras al exterior.
El Sicad único
El segundo anuncio del mandatario fue unificar los dos esquemas del Sicad, pero Abadi es reservada al respecto, pues cuando se anunció el esquema cambiario el año pasado se indicó que sería libre y flexible, de modo que los privados ofrecieran divisas. Al final esto no sucedió, porque el mercado era complicado.
Álvarez cree más bien que se aprendieron las lecciones del anclaje cambiario que estimularon las importaciones y desfasaron la producción nacional. Muchos sectores recibirán un alivio porque habrá una competencia entre el mercado local y las compras extranjeras.
Si bien aún falta por definir la tasa cambiaria, Álvarez sostuvo que claramente será un punto medio entre Bs 12 y Bs 50. Si se fija cerca de la más baja no sería sostenible, pues habría mucha presión de demanda, por lo que debería optarse por una tasa más alta que flote con mayor libertad.
¿El regreso del permuta?
Ahora bien, con el tercer mecanismo anunciado en el que podrán participar las bolsas públicas y privadas se abre la expectativa de un retorno al permuta o la legalización del dólar paralelo.
A juicio de Álvarez, ese mercado debe estimular una creciente oferta de divisas no petroleras para erradicar al paralelo, pero esto dependerá de los incentivos que encuentren los oferentes, que se alejaron del Sicad II cuando se le puso un techo, impidiendo que la asignación se la llevará el mejor postor.
Se espera entonces que en ese mercado la tasa arranque más alta que en el Sicad II, pues a medida que el precio sea superior se estimulará a los oferentes privados y, gradualmente, se equilibraría con el efecto del mercado.
De hecho, Ricardo Menéndez, ministro de Planificación, explicó que el sistema busca que exista una “fluctuación libre de la tasa de cambio” y adelantó que las reglas del esquema serán definidas por el Ministerio de Economía y el BCV. También detalló que la unificación cambiaria se descartó para evitar el riesgo de desprender la inflación.
Álvarez recordó que en sus palabras, el mandatario indicó que estos esquemas serían transitorios mientras se avanza hacia la recuperación económica, por lo que cree que después de éstos se caminaría hacia la unificación cambiaria con tendencia a la liberación del mercado. “Una vez pasadas las elecciones probablemente se revise la tasa de Bs 6,30”.
El dólar viajero y el electrónico
Para disipar dudas, el cupo de viajeros y el electrónico pasaría a la tasa del Sicad único y, en el tercer mercado, serían transacciones entre personas naturales y jurídicas sin mediación del BCV. “Al dejar que la fluctuación sea trabajo de la oferta y la demanda se encontrará un nivel de equilibrio”, explicó Álvarez.
Se conoció un caso de una persona que asistió a un banco a introducir la carpeta exigidas por el Centro de Comercio Exterior (Cencoex) para solicitar dólares en efectivo para un viaje y el operador le indicó que debía tener 15.600 bolívares en su cuenta para la operación, lo equivalente a 300 dólares a una tasa de Bs 52.
Operadores de Valores: apertura a mercado menos restringido
Ricardo Montilla, presidente de la Asociación Nacional de Operadores de Valores, manifestó que el nuevo mecanismo anunciado por el mandatario Nicolás Maduro es una apertura hacia un mercado menos restringido en cuanto a regulación, pero supervisado para su correcto funcionamiento. Según Montilla, un mercado cambiario debe estar supervisado por los organismos que rigen la materia, como el Banco Central de Venezuela (BCV) o la Superintendencia Nacional de Valores (SNV), por lo que abogó por la existencia de una plataforma auditable y permitir a los reguladores la supervisión a tiempo para que intervengan en caso de alguna distorsión.Con la noticia del Jefe de Estado se confirma que los operadores de bolsa seguirán siendo parte del mecanismo cambiario, pues fueron autorizados a ser facilitadores a través del Sistema Cambiario Alternativo (Sicad II) hace un año. Su única expectativa es que, a diferencia del Sicad II, sea un esquema con una tasa de flotación libre decidida por la oferta y la demanda del mercado. Además, expresó que el tema de conversación no debe ser si hay o no dólares, sino avanzar en la resolución del problema estructural que es generar riquezas en el país, empresas rentables que tengan estímulo para producir en el país y corregir las distorsiones que generan los bienes importados. “El drama es porque a veces se hace más barato comprar en el extranjero que producir localmente por los diferenciales cambiarios y la solución debe pasar por fortalecer el poder adquisitivo del venezolano”.
