Río Paíto con desechos químicos a 30 Km. antes de llegar a Pao Cachinche. (Foto Saúl Zerpa)
Abel Flores Andrade
Toda ciudad necesita de una fuente de agua para consumo humano, de una red de tuberías que la distribuya y de una red de cloacas que la purifique para devolverla a la naturaleza.
El dominio de esta tecnología permitió a la civilización humana su sobrevivencia y crecimiento poblacional.El Sistema Regional del Centro I fue diseñado para suministrar agua potable a las poblaciones de la región central del país: Aragua, Carabobo y parte de Cojedes. Sin embargo, con la puesta en marcha de la segunda etapa (Sistema Regional del Centro II), este sistema solo abastece a Carabobo, a excepción de la zona oriental, según se puede leer en el sitio web de Hidrocentro.
Su fuente principal es el embalse Pao Cachinche, el agua allí captada se envía por gravedad a la Estación de Bombeo Cachinche, para luego ser bombeada hasta la Planta Potabilizadora Alejo Zuloaga, en donde se inicia el proceso para su posterior distribución.
Luego de usar el agua potable, la red de aguas residuales recibe las “ahora aguas negras”. Para el exdirector de Hidrocentro Carabobo, Manuel Pérez Rodríguez, “el problema de contaminación permanente en el embalse parte de que no existen las plantas depuradoras de aguas servidas que amerita la Gran Valencia”.
Las plantas depuradoras La Mariposa y Los Guayos totalizan una capacidad estimada de 5 mil 800 litros por segundo (lps), a pesar de que la Gran Valencia produce 10 mil 981 lps de aguas servidas. En 2011 el exdirector regional del Instituto Nacional de Obras Sanitarias (Inos), Iván Pérez Castillo, denunció que estas plantas depuraban solo el 50%.
(Foto Saúl Zerpa)
“En la actualidad se estima que depuran tan solo el 30%”, sentenció Pérez. El agua “impurificada” se vierte en los ríos Paíto, Cabriales, El Caño de la Yuca -entre otros- y regresa a Pao Cachinche.
Ahora Pao Cachinche lleno de agua no procesada debe suministrarla para consumo humano a la Planta Potabilizadora Alejo Zuloaga, la cual debe cumplir las normativas de la Ley de la Calidad del Agua y así redistribuir a la ciudad en un ciclo eterno de reciclaje.
Otro problema: La Alejo Zuloaga está diseñada para potabilizar agua, no para depurar la que no esté apta para el consumo humano. De allí que el proceso de potabilización pierde efectividad. “Por ello tenemos largos períodos de potabilización y los razonamientos de agua en la Gran Valencia”, analizó Pérez.
Mucho cloro provoca ardor
Manuel Pérez Rodríguez, ex director de Hidrocentro Carabobo y directivo del Movimiento por la Calidad del Agua, explicó que se tiene conocimiento de que la cantidad de cloro que utiliza la Planta Potabilizadora Alejo Zuloaga es alta para así tratar de purificar lo más posible el agua bombeada desde Pao Cachinche. Esa es una de las razones del ardor en los ojos al utilizar agua caliente en casa. También criticó que los cortes de agua en la Gran Valencia vienen originados por los largos ciclos de purificación de agua que se intentan hacer en la planta potabilizadora. Hizo un llamado para apartar la política, tomar decisiones y dejar a la ingeniería moderna resolver los problemas.
(Foto Saúl Zerpa)
