«No hemos sabido mantener el hambre». (Foto AFP)
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España no parece tener en Brasil-2014 la misma armonía entre sus jugadores que tenía en Brasil-2010 y que le ayudó a ganar el título. Tras la eliminación el miércoles en la primera fase, Xabi Alonso afirmó que faltó hambre, una razón que fue rechazada por Andrés Iniesta.
«No hemos sabido mantener el hambre», dijo Xabi Alonso tras perder contra Chile por 2-0, lo que enviaba a España a casa de forma anticipada.
«La cuota de alegría y de éxito estaba cumplida, agotada. Futbolísticamente hemos cometido muchos errores. Hemos perdido el saber estar, ese empaque que nos había hecho ganar muchos partidos. Las sensaciones no eran las de otros campeonatos», agregó Alonso.
Minutos después, preguntado por estas declaraciones, Andrés Iniesta se mostró en desacuerdo.
«Esa es su opinión. Cuando las cosas no salen, nunca es por falta de querer ganar porque aquí todos queremos ganar, sólo que no hemos estado a la altura de la situación», dijo Iniesta.
El diario Marca tituló este viernes en primera página: «Se ha liado», con una foto de Xabi Alonso, agregando que existe «indignación entre sus compañeros por su denuncia de falta de hambre», en referencia a las palabras del centrocampista vasco del Real Madrid.
Álvaro Arbeloa, amigo íntimo de Xabi Alonso y que no entró en la lista del Mundial de Brasil-2014, tras haber ganado las Eurocopas-2008 y 2012 y el Mundial de 2010 con España, salió presuntamente en defensa del centrocampista vasco en twitter.
«Mi respeto y admiración para todos aquellos que prefieren causar molestias diciendo la verdad antes que admiración contando mentiras», afirma Arbeloa.
Lo que es cierto es que la armonía entre los componentes de la selección española empezó a romperse cuando los clásicos calientes entre Barcelona y Real Madrid en 2011, un año después de la luna de miel de Sudáfrica en 2010.
El buen entendimiento entre Iker Casillas y Xavi Hernández, amigos desde sus tiempos en la selección Sub-20 que ganó en Nigeria-99 el título mundial, puso paños calientes a las desavenencias.
Iker Casillas llamó a Xavi y los ánimos se apaciguaron. «Lo llamé porque era mi deber y mi responsabilidad como capitán de la selección, porque vi que era lo que tenía que hacer, porque nos estábamos equivocando tres pueblos. Porque represento a un país y defiendo una idea. Hablamos para reconducir lo que estaba pasando porque la estábamos cagando», afirmó Casillas.
Pero el gesto de Casillas no gustó en algunos sectores del Real Madrid, incluido el técnico de entonces, José Mourinho.
En el Real Madrid estaban los jugadores internacionales españoles considerados ‘mouriñistas’, como Xabi Alonso y Arbeloa, amigos íntimos desde la época en que ambos jugaban en el Liverpool, y los menos cercanos al portugués, como Casillas y Sergio Ramos.
En la Copa de las Confederaciones de 2013, la relación entre Arbeloa y Casillas era distante.
Poco antes, Arbeloa había hecho unas declaraciones en un partido contra Osasuna en las que decía que «algunos no se habían partido la cara por el equipo, como sí había hecho Mourinho».
Posteriormente, Arbeloa negó que nombrase a Casillas o fuera una indirecta contra el portero. «Fue una autocrítica, empezando por mí mismo», se defendió.
Arbeloa, tras recuperarse de una lesión, fue el único de los históricos que se quedó fuera del Mundial de Brasil-2014, eligiendo Del Bosque en su lugar a César Azpilicueta y Juanfran Torres como laterales derechos, al decidir que no estaba todavía al cien por cien.
Arbeloa no parecía gozar de muchas simpatías entre los jugadores del Barcelona, y algunos del Real Madrid, como Casillas. Xabi Alonso se quedó en Brasil-2014 sin su amigo íntimo.
