Padres aprovecharon este domingo para realizar últimas compras para regreso a clases. (Foto Carlos Andrés Pérez)
Santamarías abajo, pocos compradores y calles desoladas es el panorama que se dibuja los domingos en el conocido centro de Valencia, por el cierre de locales debido a la última reforma de la Ley del Trabajo.
Comercios en el bulevar Constitución o sus calles adyacentes son los únicos lugares que se visualizan abiertos en horas de la mañana. Los compradores caminan desde las paradas de los autobuses hasta estos sitios para buscar descuentos en ropa, calzado o artículos para el hogar.
Y es que desde la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo en 2012 se obligó a los comercios a reducir la jornada laboral en 40 horas a la semana y la disposición de dos días continuos para el descanso de los trabajadores. Muchos comercios han optado por utilizar los días domingo y lunes para dar este beneficio a las personas que laboran en estos comercios del centro.
La Cámara de Comercio de Valencia advirtió al Ejecutivo en meses pasados que las modificaciones a la LOT, causarían un fuerte impacto sobre la prestación del servicio que incidiría de forma directa sobre el consumidor y las ganancias derivadas de las ventas.
Últimas compras
El cambio de vitrinas parece haberse extendido durante esta etapa del año por la falta de reposición de mercancía en el país. A pesar del cierre de comercios, este domingo las calles del bulevar Constitución tuvieron una alta afluencia de personas que realizaban las últimas compras de artículos y ropa escolares.
Morrales, libros, cuadernos, zapatos, camisas o pantalones eran los productos más ofertados por los comercios para el regreso a clases. Algunos buhoneros aprovecharon la oportunidad para ofertar camisas blancas, azules y pantalones de colegio a precios más bajos que los comercios cercanos. (LQ)
