Fue al desaparecido Rafael Martínez Quintanilla a quien le escuché por primera vez la expresión “mordida”. Rafael era mexicano de nacimiento, radicado en Valencia, abogado de grata conversación. Esa vez me contó de algo que le ocurrió cuando,hacía poco, había estado en su país natal: Llegado al aeropuerto, alquiló un vehículo y en él se dirigió a la ciudad. En el trayecto, que es largo, un policía motorizado lo hizo detener el carro, y esgrimiendo un pretexto absurdo, como que el espejo retrovisor exterior estaba defectuoso, le advirtió sobre una multa, a menos que él, a cambio de una módica suma, lo acompañara en su trayecto para evitarle mayores inconvenientes. Conocedor del medio, no tuvo otra opción que aceptar la “mordida”, y así rodó unos cuantos kilómetros, hasta que el motorizado lo hizo nuevamente detenerse para decirle: “Patroncito, hasta aquí es mi jurisdicción, pero mi compañero lo estará esperando más ´adelantito´ para seguir acompañándolo”. Con otra “mordida”, por supuesto.

Recuerdo la anécdota porque, aunque desde hace tiempo la “matraca” mexicana es una institución, México, como, en mayor o menor medida los demás países de América, no ha escapado a la perniciosa influencia de los mercaderes de la droga, que manejan incalculables fortunas, y compiten entre sí por la hegemonía en el mercado de estupefacientes. La lucha entre los llamados “cárteles” es a muerte, y forman un catálogo los métodos usados para exterminar a sus competidores, contra los cuales luchan sin escrúpulos por el control de territorios y mercados.

El aguacate es originario del país de los mariachis, y México es un emporio productor de esa fruta, tradicional en su gastronomía. Grandes extensiones de su territorio son destinadas a su cultivo, produciendo toneladas de esa fruta, que exporta principalmente a los Estados Unidos. En1997, exportaron a su vecino del norte unas 6.000 toneladas del “oro verde”; actualmente más de un millón, de una producción total anual de 2,5 toneladas.

La producción se concentra principalmente en los estados de Jalisco y Michoacán, al oeste de Ciudad de México, y allí han establecido sus cuarteles las organizaciones delictivas que chantajean y extorsionan a los nuevos potentados del aguacate, cobrándoles astronómicas sumas por concepto de “protección” de sus vidas y bienes. Por supuesto, tan productivo negocio no podía ser exclusivo de una sola banda delictiva, y pronto comenzó a llegar la competencia, multiplicándose exponencialmente el número de asesinatos disuasivos o vengativos. Se calcula que en Michoacán operan 7 u 8 bandas.

La anuencia o complicidad de la autoridad agrava la situación, al punto que la impunidad de los crímenes llega al 97%. Cifra alarmante, si se toma en cuenta que, en los países desarrollados, no llega al 10%. La mayoría de las víctimas son empleados y cosechadores de las fincas productoras, como escarmiento a los propietarios de las empresas cultivadoras de aguacate, que se niegan a pagar la “protección”.

La situación de Jalisco y Michoacán es, apenas, una muestra del tenebroso mundo, que ya no se mueve en las sombras sino abiertamente, haciendo ostentación de poderío económico y bélico, a veces hasta superior al de los órganos policiales que, cuando no sobornados y cómplices, son impotentes para combatir a tan organizados y omnipotentes carteles.

Y en Venezuela no se quedan muy atrás. Sus jefes,hasta se retratan con una ministra, ambos en el borde de una cama doble, en una bien acomodada celda de ,Tocorón.

¿Quieres recibir nuestros titulares diarios, matutinos y vespertinos?
Únete a nuestro canal de Telegram
https://t.me/titularesec

O a nuestro grupo de WhatsApp
https://chat.whatsapp.com/E55qyLa9mGw2hNNrN32r1b
Con gusto te los enviaremos




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.