Muy lejos de querer fortalecer mentes egocéntricas, la finalidad de estas líneas es crear consciencia respecto a la importancia de estar en contacto consigo mismo, estableciéndonos como prioridad. Ya que de esta manera pueden evitarse relaciones dependientes, abusivas y hasta maltratos. Y es que nuestros padres nos enseñaron a demostrar afecto, pero jamás a cuidarnos y amarnos.
Si andamos por la vida desconectados de nosotros mismos, solo estaremos viviendo para el resto. Si vivo buscando abrazos, personas que me escuchen o me acompañen y hagan de mi vida feliz sigo en la búsqueda externa, donde no hago más que alejarme de mi centro.
Centrarse en sí mismo es recordar que, la relación más importante de amor es conmigo, por tanto debo alimentarla día a día. Y, ¿Cómo puedo lograrlo? Empieza por tomarte el tiempo para ti, y adentrarte a los caminos que te lleven a ti.
- Crea un momento a solas contigo
- Desarrolla un dialogo interno que te permita conocerte
- Evalúa las áreas de tu vida y cómo te sientes en cada una de ellas
- Escribe que te gustaría cambiar de ti
- Se constante, crea como hábito estar contigo
Cuando vuelvas a ti, te habrás dado cuenta como venias viviendo y tu vida cambiará por completo, pues un ser en conexión con su centro es un ser conocedor por tanto elegirá a personas que contribuyan a su crecimiento y tomarás decisiones en función de sí.
Así, también se favorecerá la responsabilidad ante cada acción, es decir dejaras de culpar al resto por lo que te suceda o de victimizarte ante los hechos. Del mismo modo, empezarás a llenar los vacíos internos pues solo tú puedes completarte nadie más puede hacerlo por ti. En resumen, centrarse en sí mismo abre paso a una vida plena y feliz, donde puedo ofrecerle al mundo una mejor persona pues lo que otros ven de mí no será más que lo que llevo dentro.
