Los asesinatos de las jóvenes Eliannys Martínez y Eduarlys Falcón en el estado Portuguesa, son síntomas de una sociedad enferma que no ha adoptado las medidas necesarias para proteger a sus mujeres.

Más allá de las leyes vigentes en Venezuela que pretenden garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, seguimos observando con preocupación hechos que de a poco suman y se convierten en caldo de cultivo para crímenes atroces y repudiables como los ocurridos en Turén.

En este sentido, urge la unión de voluntades para revisarnos y comenzar a discutir esos temas, porque como afirma la antropóloga feminista Rita Segato, los feminicidios son una problemática que trasciende a los géneros.

La reconocida investigadora expone que la violencia letal a las mujeres es una expresión de un sistema que requiere de una pedagogía de la crueldad “para destruir y anular la compasión, la empatía, los vínculos y el arraigo local y comunitario”.

Pareciera entonces que se busca la disciplina ejerciendo la crueldad contra las mujeres, pero que igualmente se extiende a crímenes homofóbicos o trans.

Segato denomina estos hechos como crímenes del patriarcado colonial moderno cometidos contra todo lo que lo desestabiliza, consigna a la que hoy día se suman militantes feministas en todo el mundo, tomando en consideración que históricamente el sistema patriarcal ha oprimido al sexo femenino.

Desde esta perspectiva, resulta un error creer que el problema de la violencia de género es un asunto de hombres y mujeres. Va más allá y tiene que ver con la propia precariedad de la vida, situación que afecta el “mandato de masculinidad” que la historia atribuyó a los hombres para que sean fuertes y potentes, dueños y controladores del cuerpo de la mujer.

Y lo vemos en la cotidianidad con gritos, violencia psicológica, agresiones físicas. También con algunas normas de la propia familia, en donde la atención al varón es la prioridad absoluta, al varón se le acepta todo por ser macho, el varón puede ser putañero, el varón está facultado para golpear. También para matar.

La propia precariedad de la vida lo despoja de su potencia y arremete contra la mujer, no por el empoderamiento demostrado en los últimos años, sino porque necesita sentirse fuerte.  Interpretando a Segato, el hombre se convierte entonces en víctima del propio mandato de la masculinidad.

Si bien las posiciones de la antropóloga argentina resultan bastante polémicas en escenarios conservadores, sirven de punto de partida para hacer una radiografía de la sociedad venezolana, en donde muchas mujeres reciben diversos tipos de violencia como normales, optan por el silencio y van asimilando erróneamente que “los hombres son así”.

Por si fuera poco, algunos medios convierten la victimización de las mujeres en un espectáculo y en nada contribuyen a mejorar la situación en la que viven miles de familias venezolanas.

Sin duda, los crímenes de Eliannys y Eduarlys nos consternaron a todos en el país y pudieron evitarse. El presunto responsable alega ataques de ira que no puede controlar, lo que lo convierte en una especie de Jocker venezolano que arrebató dos hijas, hermanas, amigas.

Seguramente nunca buscó ayuda, quizá no recibió atención médica, ni pública ni privada, pero su masculinidad afectada por la precarización lo llevó a matar, elevando las cifras de feminicidios en Venezuela.

En este contexto, la visibilización que hacen activistas feministas alarman a cualquiera: 256 mujeres muertas en 2020 en circunstancias atribuibles a la violencia de género y en lo que va de 2021, se contabilizan hasta ahora 38 feminicidios, de acuerdo al portal Utopix, que viene monitoreando hechos de este tipo ante la falta de estadísticas oficiales.

Llegó la hora de sincerarnos, dejar a un lado las ideologías y a trabajar mancomunadamente por la protección de nuestras mujeres: legislaturas, universidades, escuelas, medios de comunicación,iglesias, organizaciones comunitarias y sociedad civil en general.

Somos corresponsables y la historia contará mañana cuál fue nuestro rol en estos tiempos tan convulsos.




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