No es una redundancia decir que “callar es silenciarnos”, tampoco lo es afirmar que “la quietud es el silencio”. El silencio ayuda al cerebro para que nuestros sentimientos y contenidos mentales aparezcan hechos una realidad. De hecho, cada vez que perdemos el contacto con nuestra quietud o silencio interior, nos vemos perjudicados, porque disminuimos el contacto con nosotros mismos, y nos perdemos, desorientados, en el mundo.

Al opinar sobre cómo lograr la felicidad, por ejemplo, hay quienes sujetan tal felicidad a condiciones existentes externamente a nosotros, como la suerte, como los milagros, o algún dios, y no como a los beneficios y logros trabajados y surgidos, directamente, de las situaciones cambiantes que hayamos vivido. Solamente los estados o sentimientos de felicidad existentes, vividos por nosotros, y ya establecidos en nosotros, nos llevan a sentirnos felices. ¡Los contenidos, estados o condiciones mentales, desarrollados y “archivados” por nosotros, en nuestro cerebro, y existentes en nosotros en cada momento actual, pueden ser reactivados y sentidos nuevamente! Los tenemos de verdad, y los vivimos en presente… Somos felices si existen esos estados o condiciones favorables, desarrollados en nosotros por nosotros. Solo podemos encontrar y activar lo positivo que ya exista en nosotros, y que hayamos sentido y cultivado… La concentración que exista conjuntamente con el silencio es un mecanismo necesario para recordar, para sentir…

“¿A qué edad nos ayuda mejor el silencio a tales reactivaciones y recuerdos?”, nos preguntamos… Nuestra respuesta es que cualquier edad es buen tiempo para comenzar, porque cada día es nuestro, para vivirlo según nuestros deseos, en la intimidad del silencio. HOY comienza el resto de nuestra vida… ¡Recordémoslo!… Lo pasado ya no está… Hoy podemos iniciar lo que hemos soñado… Hoy podemos decidir, pensando en presente, o proyectados hacia el futuro… Hoy podemos abrir un capítulo de vida que podría tener un final feliz… ¡pero debemos intentarlo! Quizás sólo hay un día para empezar…  y ese día sea HOY… No perdamos esa maravillosa oportunidad, que se desvanece muy rápidamente si la dejamos sin atención…




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.