En la Venezuela actual, donde predomina los escenarios caóticos y la incertidumbre, el concepto tradicional de liderazgo basado en atributos individuales es un viejo paradigma para esta época de globalización y dinamismo universal. Los tiempos actuales exigen flexibilidad y rapidez en la concepción y adopción de decisiones, planificación de los cambios, manejo de escenarios diferentes a los tradicionales y “empowerment” (facultamiento) en una sociedad colapsada. Se requiere de un liderazgo visionario de avanzada.

Aprender a gestionar la vida para la productividad como administración de la naturaleza humana, un profundo sentido del liderazgo, cualidades y sentidos hacia la capacidad de reinventarse a sí mismo para reconstruir el nuevo estilo de liderazgo visionario administrador de incertidumbres y potenciador del éxito son los objetivos de dicho estilo de liderazgo.

Un líder visionario desarrolla un proceso observacional y descriptivo, y esto sugiere que este tipo de líder puede catapultar gente hacia líneas de autoridad y luego permanecer allí sin desarrollar participativamente el carácter de líder, pues lo cumple pasivamente porque ha dado facultado a sus seguidores que conforman un equipo autodirigido que puede llegar a ser de alto desempeño y esto es lo que debe vigilar tal líder. Las crisis manifiestan la calidad del líder, se pone a prueba y siempre consigue el triunfo.

La transformación que reclama Venezuela y la dinámica de los procesos, están orientados a formar los líderes que guiarán a los seguidores hacia el éxito respetando los principios y los valores, fomentando la colaboración con alto sentido de adaptación a los cambios del entorno en búsqueda de soluciones positivas con un gran concepto prospectivo.

Visionario es un adjetivo que suele emplearse para calificar a la persona que, gracias a su creatividad, su imaginación o sus conocimientos, logra prever qué ocurrirá en el futuro. El concepto, de este modo, se asocia a una cierta visión de los acontecimientos que están por venir, los cuales deben ser planificados con mucha asertividad.

Los líderes visionarios tienen la tarea de guiar a una organización, estado o país en el sentido amplio. El objetivo principal de requerir de un liderazgo visionario es ayudar a las personas a crear una clara visión medible, específica, del futuro que coincida con los objetivos de cambio y de éxito esperados.

El liderazgo visionario es el que va más allá del simple liderazgo, del carisma, es aquél capaz de anticiparse a los hechos y que cuenta con la capacidad de crear y dar lugar a una visión realista e interesante del futuro que mejora el presente de cualquier organización y/o estructura. Es aquél capaz de anticiparse y crear metas realistas que se pueden conseguir, aquél que pueden innovar para mejorar la efectividad y productividad.

Este tipo de liderazgo tiene una visión a largo plazo que le permite anticiparse no sólo a los acontecimientos, sino que se pueden anticipar problemas (y de esta manera poder luchar contra ellos o combatirlos antes de que existan) y detectar oportunidades antes que los demás (y de esta manera ganar ventaja competitiva).

Es decir: visualizar y seleccionar los mejores escenarios futuros para garantizar el éxito del cambio anhelado.

Una competencia importante en el líder visionario es su credibilidad. Es decir: es creíble, inspira confianza a sus seguidores y a los demás. Por eso es una persona con integridad, compromiso y otros valores que inspiran confianza. Es consistente, justo, habla de sus sentimientos y emociones y es una persona capaz de cumplir sus promesas.

Este líder no se contenta con lo que hay, es creativo, inconformista, capaz de ir por delante de los demás. Además de tener un claro sentido de la misión, visión y propósitos de la organización que lidera, es un modelo a seguir por parte del resto de componentes de dicha organización y/o estructura y apoya en todo momento a los que le rodean.

Un líder visionario es capaz de: a) ayudar a las personas a actuar y a desarrollar sus propios talentos; b) es una persona que -además- se puede apoyar en el equipo para lograr las metas de la organización y/o estructura, busca la retroalimentación; c) inspira a sus equipos para que se encuentren motivados, comprometidos y potencien su creatividad; d) es capaz de conocer y ayudar a desarrollar las competencias y capacidades de los miembros de su equipo; e) es una persona capaz de transmitir las emociones al trabajo, es capaz de crear una verdadera integración en el equipo; f) es una persona entusiasta, con ganas de alcanzar metas; g) es capaz de transmitir su propio entusiasmo a los demás; h) es capaz de movilizar al equipo para que -desde su propio puesto- sea capaz de conseguir mejorar la situación y conseguir resolver la situación actual, tanto si se encuentra como una crisis como si se detectan nuevas oportunidades; i) conduce al equipo a su mismo camino para lograr las metas que se proponen; j) busca aprovechar todo su potencial, en realidad es capaz de realizarlo sin planteárselo, y también, desarrolla el potencial de los demás; y k) es capaz de formar a sus equipos para dar lo máximo de sí en la gestión para alcanzar las metas y resultados esperados.

Por supuesto, un líder visionario debe tener poder, ya que sin ello no se puede influir en el comportamiento de los demás, y es que ésta ya es una de las claves de este liderazgo.

Además utiliza habitualmente el estilo comunicacional persuasivo. Cuando la visión transmitida es clara, cuando se es capaz de mostrar “el sueño” hacia dónde se quiere ir, los otros lo seguirán y se unirán a él. La gente motivada quiere más, hace más, espera más, cree más, y da más.

El líder visionario con un escenario futuro claro sabe elogiar, abre puertas.
A nadie le gusta recibir críticas, pero a todos les gustan que los elogien. Todo lo que elogias, lo que celebras, crece y se multiplica.

Un líder con visión clara es efusivo, es servicial. No espera que le den lo que necesita, que su sueño “caiga del cielo” o un milagro, sino que acciona y da, se brinda. Los líderes con visión clara no piden, dan. No son de los que esperan al otro para ver qué pueden obtener de él, por el contrario: son generadores de sus propios recursos.

Un líder con visión clara sabe marcar lo positivo del otro. Todo lo que son capaces de celebrar en los otros viene a la vida de él. Aquél que es capaz de acercarse al otro con sabiduría, todo lo que haga estará dispuesto a bendecirlo. Si se es capaz de crear una atmósfera de bienestar, todo lo que se acerque estará obligado a bendecirle, el dolor está obligado a hacerse un don a favor. Una visión clara te convierte en un motivador y en un hacedor de sueños cumplidos.

Cuando se tiene en claro todo aquello que hay por conquistar, sabrá hacia dónde está conduciendo su vida y así mismo… se dejará huella en los otros.

Cuando se tiene claro hacia dónde se debe ir -un puerto seguro- se concebirán y se adoptarán todas las decisiones pertinentes que lleven al equipo a liberar su potencial y que aquéllos que aún no saben hacia dónde van, adquieran también claridad de visión.

 




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.