En esta vía se registra el bote de granos tras abrirse compuerta de transporte. (FotoJosé López)
Aproximadamente una tonelada de granos como maíz, trigo y soya, es esparcida en la autopista Muelles-Sorpresa de Puerto Cabello, durante un año, debido al paso de gandolas graneleras por esta vialidad.
Los efectos de esta constante van en perjuicio del ambiente y los habitantes de la ciudad porteña que además de olores putrefactos, debe lidiar con especies de roedores solo vistas en esta jurisdicción.
En el histórico de esta vía, hay casos en los que un solo transporte, tras abrirse sus puertas accidentalmente pueden dejar esa cantidad en una mañana o tarde.
José Parada, presidente del Instituto de Ambiente Municipal, precisó que en cada operativo de limpieza se detectan sedimentos y granos en los drenajes fluviales, que son las cunetas ubicadas en la troncal cuatro
Para los usuarios, los acuerdos entre miembros del sector transporte y la municipalidad son tan inconstantes como los operativos de limpieza.
Conductores como Ricardo Atencio, taxista de la urbe porteña, precisaron que media hora después de un esporádico operativo de limpieza en la autopista, la vía vuelve a colmarse de granos diversos que solo sirven para producir malos olores o de alimentos a enormes ratas que azotan la ciudad. (LSN)