La inflación se hace sentir hasta en el calzado. (Foto Eduardo Valencia)
Beatriz Rojas || Brojas@el-carabobeno.com
Boquiabiertas quedan las amas de casa cuando van al centro de Valencia a comprar los estrenos y se encuentran que un par de zapatos, para un niño que ni siquiera camina, sobrepasa los 3 mil bolívares. Esto por lo general aleja la clientela, pero son pocas las alternativas que quedan, pues ese es el promedio de costo en la mayoría de los establecimientos comerciales.
Los zapatos de los niños están tan caros, que muchas veces su precio supera a los de los caballeros, aunque a algunos les resulte increíble. Todo parece indicar que resulta más barato vestir a un adulto que a un niño.
No se trata de que sean zapatos de reconocida o desconocida marca, simplemente la mayoría tiene precios inalcanzables para personas de escasos recursos, por mucho que haya cobrado las utilidades.
En una exhibición de una tienda de la calle Páez se ofrece un par de zapatos deportivos de las tallas del 19 al 23 (es decir bebecitos), en 3 mil 50 bolívares. Un poquito más grandes, des 24 al 29, en 3 mil 200 bolívares. A un padre con tres hijos de seguro le costará mucho comprarles a todos, porque sólo en zapatos gastará más de 10 mil bolívares, sin contar los de él y de su esposa.