Grisbelys Rodríguez, madre de una de los niños. (Foto Carlos Andrés Pérez)
Luis Felipe Hernández
Las miradas ávidas de curiosidad se dirigieron a la iglesia San Gerardo, en La Manguita. La razón: una misa dedicada a los cinco niños y un hombre que murieron en un accidente que cumplió un año este miércoles. El hecho generó tristeza a la región carabobeña y especialmente al sector donde se desarrolló la actividad que conmemorara a las víctimas.
«Nos hemos reunido hoy para recordar a estos angelitos, debemos celebrar la vida, esperanza, fe a pesar de encontrarnos en medio de la tristeza», expresó el párroco José Pascual, los asistentes, mayormente niños.
Algunos manifestaban su emotividad con lágrimas que les recorrían hasta sus labios mientras seguían los cantos por parte de los músicos. Otros aplaudían para seguir los ritmos y melodías que proyectaba la música.