El organismo dijo que constató alarmantes nivelas de violencia en el país. (Foto Cortesía OEA)
EFE
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó este viernes a Honduras a adoptar «medidas urgentes» para combatir la violencia y la impunidad que impera en el país, y exhortó a las autoridades a aprobar pronto una ley de protección a periodistas y defensores de derechos humanos.
Tras concluir una visita de cinco días a Honduras, la presidenta de la CIDH, Tracy Robinson, dijo en rueda de prensa que el organismo «constató alarmantes niveles de violencia» en el país, que registra un promedio diario de 14 muertos.
La CIDH «urge al Estado a adoptar medidas urgentes para atacar las causas estructurales de esta violencia y de la impunidad, así como para proteger a la población ante esta situación», agregó.
En Honduras «hay desapariciones, altos niveles de violencia de género y conflictos agrarios que también producen hechos de violencia, entre otros graves crímenes», subrayó la delegación de la CIDH en un documento leído por su presidenta.
Advirtió que muchos de esos crímenes ocurren en «un contexto de gran impunidad, resultado de la debilidad institucional, la corrupción y la falta de independencia del Poder Judicial».
Asimismo, según la presidenta de la CIDH, la falta de investigación y la impunidad en la que permanecen la mayoría de violaciones a los derechos humanos en Honduras «alimentan una espiral creciente de violencia».
El equipo de la CIDH se reunió este viernes con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, a quien le expresaron sus preocupaciones y el compromiso del organismo en apoyar al país a «monitorear de cerca y darle seguimiento a la implementación» de sus recomendaciones, indicó Robinson.
Destacó que el presidente Hernández les expresó «el deseo de tener un diálogo continúo sobre las recomendaciones» de la CIDH para mejorar la situación de inseguridad en el país centroamericano.
La delegación criticó que la respuesta estatal a los problemas de violencia sea la intervención de las Fuerzas Armadas en funciones de seguridad ciudadana y señaló que esto representa «un riesgo para la vigencia del Estado de Derecho».
Además señaló que el Estado tiene el deber de adoptar medidas efectivas para combatir el crimen organizado y la violencia en el país, pero advirtió que el enfoque de derechos humanos debe «prevalecer en toda política pública» que el Gobierno adopte para cumplir con estos objetivos.
Los enviados de la CIDH consideran necesario «fortalecer las salvaguardas de independencia de los jueces» en Honduras con el propósito de acabar con la impunidad en el país.
El equipo del organismo constató en sus visitas de campo que en Honduras «persisten altos índices de pobreza y de desigualdad social con graves consecuencias de exclusión y económica, y de discriminación estructural».
Además señalaron que la CIDH elaborará en los próximos meses un informe sobre la situación de derechos humanos en Honduras a través del cual ofrecerá recomendaciones destinadas a apoyar al Estado en «sus esfuerzos» por cumplir sus obligaciones.
Tras una evaluación del cumplimento de sus recomendaciones, la CIDH decidirá en el segundo semestre de 2015 si retira a Honduras de su «lista negra» de países violadores de los derechos humanos, en la que el país ha permanecido desde el golpe de Estado de 2009.
La Comisión también instó a las autoridades hondureñas a aprobar de «manera urgente» la Ley de Protección para la Defensa de Derechos Humanos, Periodistas, comunicadores sociales y operadores de justicia.
Según el documento, la CIDH constató «la grave situación de inseguridad» en la que trabajan los periodistas en Honduras, donde un total de 47 comunicadores y empleados de medios de comunicación han muerto de manera violenta desde noviembre de 2003.
