En supermercados las filas no desaparecen. (Foto Carlos Andrés Pérez)
Luisa Quintero
La costumbre a las colas y la escasez de alimentos parece apoderarse de algunos valencianos. Desde tempranas horas de la mañana se pueden observar largas colas en reconocidos supermercados de la ciudad para lograr comprar productos regulados como harina de maíz, arroz, leche en polvo, detergente o carne.
Una señora que prefirió no identificarse comentó que actualmente se come lo que se consigue. Hizo la fila desde tempranas horas en el Bicentenario de la avenida Bolívar para adquirir tres paquetes de carne importada de Brasil, detergente, cloro, café y azúcar. Varias personas se quejaron que las colas no han desaparecido a pesar del control por número de cédula.
La hora también es impedimento para llevar alimentos al hogar. Alberto Tous visitó ese establecimiento durante la noche del martes pero el cansancio del trabajo y el retraso en las cajas le ganaron a la posibilidad de comprar un paquete de leche en polvo por persona. Exigió mayores controles pues solo funcionaban cinco cajas de las más de 20 que funcionan en ese supermercado.
Completar las compras también es importante. En la cola que se generó a las afueras del supermercado San Diego dos era el promedio de bolsas por persona.
En Central Madeirense la situación ha cambiado. Una trabajadora refirió que generalmente se les despacha ciertos días a la semana y el sistema por terminal de cédula ha eliminado las colas para ciertos productos, por lo que se garantiza mayor abastecimiento al usuario hasta horas de la noche o el día siguiente.
