Los dos países deberán tener una nueva ronda de conversaciones. (Foto Archivo)
AFP
El gobierno de Estados Unidos no trabaja con plazos determinados para anunciar un intercambio de embajadores con Cuba, ya que aún quedan varios temas por negociar entre las partes, dijo este martes un portavoz del Departamento de Estado.
«No hay un plazo fijo para esto. Aún estamos en negociaciones para restablecer las relaciones diplomáticas», dijo el vocero Jeff Rathke, para añadir que las negociaciones «han tomado mucho esfuerzo y aún hay trabajo por hacer, de forma que no estamos listos para anunciar nada». «No tenemos ningún anuncio para hacer sobre fechas o confirmación sobre esto», agregó.
Poco antes, el presidente cubano, Raúl Castro, dijo que Washington y La Habana podrían «nombrar los embajadores» después del 29 de mayo, fecha en que se cumple el plazo legal en el proceso de remoción de Cuba de la lista del Departamento de Estado sobre países que promueven el terrorismo. Sin embargo, Rathke señaló que todavía serán necesarios varios pasos antes de alcanzar el momento de nombrar a los respectivos embajadores en Washington y La Habana.
«Con toda seguridad, el intercambio de embajadores será el paso lógico, pero solamente después que restablezcamos las relaciones diplomáticas», dijo. De acuerdo con el vocero de la cancillería estadounidense, las conversaciones entre los dos países no están pautadas por plazos, sino que son «impulsadas por el contenido».
Rathke dijo que los dos países deberán tener una nueva ronda de conversaciones bilaterales de alto nivel, «pero no tenemos ninguna fecha confirmada sobre eso.» Delegaciones de Estados Unidos y Cuba mantuvieron desde enero tres rondas de conversaciones en sedes alternadas, y por ello, dijo el vocero, «la opción lógica» sería que la próxima se realice en Washington, «pero tenemos que esperar hasta que haya una confirmación».
En sus declaraciones de este martes, Castro mencionó que el diálogo bilateral «va bien», pero claramente condicionó la posibilidad de nombrar embajadores a que Cuba sea efectivamente retirada de la polémica lista de patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado.
Siguiendo una sugerencia del propio Departamento de Estado, el presidente Barack Obama ya envió al Congreso un memorando sobre la exclusión de Cuba de esa nómina (en la que figura en compañía de Irán, Siria y Sudán).
