El obeso es un mal nutrido, ya sea porque no tiene acceso al consumo de proteínas. (Foto Archivo)
Ana Isabel Laguna || [email protected]
Somos un país de contrastes. Mientras 18% y hasta 20% de los niños de las zonas urbanas tienen problemas de obesidad, 20% de la población infantil radicada en las áreas rurales presenta déficit alimentario, según cifras del Instituto Nacional de Nutrición. Y de cada 10 venezolanos, tres son obesos y cuatro tienen sobrepeso. Es decir: Casi 30% de los adultos venezolanos es obeso y 70% tiene problemas de peso, lo cual no significa que ‘coma bien’, sino que está ‘mal nutrido'. El alto consumo de carbohidratos y grasas están prevaleciendo en su dieta, de acuerdo con la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obesidad [FLASO].
El obeso es un mal nutrido, ya sea porque no tiene acceso al consumo de proteínas de buena calidad o ingiere alimentos compulsivamente, en cantidades mayores de las requeridas por el mal manejo del estrés. Aunque ciertamente por estos tiempos, no es fácil conseguir proteínas y carbohidratos de buena calidad a precios accesibles, como tampoco frutas y verduras, la mala alimentación tiene mucho que ver con la preparación de la comida. El planteamiento es de la doctora Imperia Brajcovich, presidenta de Flaso.
-Pareciera ser más fácil comer harinas y cosas grasosas; freír que cocinar lentamente a la plancha, al horno o asado. Por el poco tiempo disponible, hay mucha gente que inclusive come parado, ‘rapidito en 5 o 10 minutos’ y siguen su paso, sin cumplir los horarios de desayuno, almuerzo y cena. Lo recomendable es comer las tres comidas principales y dos meriendas intercaladas. Significa, comer 5 veces al día en pequeñas cantidades. Ingerir 5 porciones entre frutas y verduras, por lo menos 3 de frutas y 2 de verduras o en ensaladas. Tanto niños como adultos, recalcó la especialista. La buena noticia es que siempre tenemos frutas tropicales muy buenas como la lechosa, la patilla y el melón.
Cambios en el estilo de vida
Otro hallazgo no muy alentador es que por primera vez en la historia, los jóvenes de hoy corren el riesgo de tener menores expectativas de vida que sus generaciones anteriores: “Estamos diagnosticando casos de diabetes, obesidad y de hipertensión arterial a edades tempranas, por cambios de los hábitos de vida, altas ingestas de carbohidratos y grasas, y porque este sector de la población cada vez se mueve menos. Las epidemias se producen por las alteraciones en la conducta humana y la obesidad es ya una de ellas”, reveló el doctor Álvaro Fernández Rico, de la Federación Diabetológica Colombiana, en el II Simposio Internacional para periodistas en Salud, realizado en Caracas.
La Organización Mundial de la Salud ha confirmado que las dos epidemias más importantes del nuevo milenio son la diabetes y la obesidad. Dos enfermedades que van “muy juntitas”, expresó el doctor Fernández Rico, quien indicó que 95% de los casos de diabetes es la tipo 2 (la que se adquiere por malos hábitos alimenticios y el sedentarismo) y es la que está expresamente relacionada con la obesidad.
Otra buena noticia es que la diabetes la podemos prevenir. “Para que se dé esta anomalía, se necesita una serie de factores predisponentes: La edad, en la medida que avanzamos en edad hay más riesgo de sufrir cualquier afección crónica; cuando tenemos casos en la familia ya tenemos un camino andado, eso no lo podemos modificar; pero hay variables que sí se pueden como la obesidad y el sedentarismo, las dos principales que pueden conducir fácilmente a la diabetes, por lo que si alguien no quiere contraerla controle su peso y haga ejercicio. Gaste lo que se coma. La genética no la podemos cambiar, pero sí lo que hacemos con ella”.
Si seguimos como vamos, alertó el experto colombiano, se calcula que para el 2030 estaremos llegando a los 600 millones de diabéticos en el mundo, 20 veces la población venezolana.
Y es que entre 10 y 15% de las muertes en el mundo ocurren por obesidad, más que el cáncer, los homicidios y el Sida. Es preocupante, que esté entre las patologías que más están causando muertes, sobre todo, en personas menores de 60 años. Y lo más alarmante es que los niños y adolescentes ya comienzan a tenerla en Venezuela, según confirmó la doctora Imperia Brajcovich.
Más obesos en las ciudades
En el país hay un problema de doble carga: Desnutrición y sobrepeso, diagnosticó la doctora Maritza Landaeta, coordinadora de investigación de Fundación Bengoa. “Nuestros hallazgos revelan que cuando hablamos de sobrepeso, hay diferencias entre zonas urbanas y aquellas más lejanas de las ciudades. En las zonas urbanas encontramos entre 18% y 20% de sobrepeso, mientras que en las rurales apenas llega a 6%”.
-Igual hemos detectado en los niños déficit nutricionales que alcanzan hasta 16% en poblaciones urbanas, pero cuando nos alejamos a las zonas rurales -como el estado Apure- este índice asciende hasta 35%. Hay que hacer prevención para evitar que este contexto de hambre se agrave por la crisis alimentaria, sobre todo, en la población infantil. Que no tengamos esa masa de niños ‘mal nutridos’, porque muchos de quienes tienen sobrepeso y obesidad han sufrido desnutrición crónica, por lo tanto tienen una talla baja, lo cual no les ha permitido alcanzar su proyecto genético adecuado.
Llamó la atención a incentivar la actividad física. “Los videos juegos les están causando mucho daño a los pequeños”. La Fundación Bengoa acaba de realizar un estudio que determinó que los niños venezolanos pasan un promedio de 5 horas y media frente al televisor o video juegos, lo poco que se mueven es en la escuela.
Esta compleja situación crea los que los científicos identifican como “ambiente obesogénico”, en el cual las personas pueden fácilmente desarrollar una obesidad porque no está “quemando” lo que consumen. Por ende, repuntan ciertas enfermedades como son la diabetes [cuarta causa de muerte en el país] las afecciones cardiovasculares [cada vez en edades más tempranas], las cerebrovasculares y problemas de glicemia alta y resistencia a la insulina en niños de 12 años de edad, puntualizó la doctora Brajcoicvh.
El sedentarismo es la segunda causa de muerte de las patologías crónicas no transmisibles a escala mundial. Y de acuerdo con un estudio realizado por Flaso en varias localidades del país, especialmente en Barquisimeto, Mérida y Caracas, se detectó que el sedentarismo está en 68% de la población [de cada 10 personas, 7 no se mueven]. Además, que 63% de casos de mortalidad no hacía ninguna actividad física. Es decir que el sedentarismo mata tanto como el fumar.
“Venezuela se ha convertido en una población netamente urbana, la gente casi no se mueve, entre otras cosas, por la misma inseguridad. Ha cambiado su patrón tradicional de una dieta muy rica y balanceada con granos, proteínas de alto valor biológico y cereales, a una comida a veces no bien equilibrada, derivando a una dieta hipercalórica, con enfermedades asociadas”, agregó la especialista Brajcoicvh.
Debido a que la obesidad es ya una pandemia y cada vez hay más porcentaje de obesos en el mundo, la doctora Connie García, médico internista perteneciente a la organización internacional “Exercicie & medicine” (Ejercicio en medicina) capítulo Venezuela, explicó que han llegado al consenso de aumentar la prescripción de ejercicios para mejorar la salud integral de la población. “Que la gente deje de ser sedentaria. Hacer ejercicios como mínimo 150 minutos a la semana –un promedio de 30 minutos diarios de intensidad moderada- todos los días de la semana, con ajustes nutricionales. No es solo caminar, sino hacer ejercicios vigorosos, correr, montar bicicleta, nadar, adicionando ejercicios de fuerza muscular. El beneficio no es solamente la pérdida de peso, sino que disminuye la presencia de otras comorbilidades como la hipertensión arterial, la intolerancia al azúcar, dolores articulares en las rodillas y en pies, colesterol alto”.
Recomendaciones a la postre
“Vigilar la alimentación de los hijos. No necesariamente tenemos que comer carne y pollo todos los días, traten de incorporar el consumo de granos por lo menos 3 veces a la semana; balanceen las comidas, debe ser de colores, es decir vegetales y frutas, si van a hacer pastas acompáñenlas con salsa de vegetales y disminuyan el consumo de grasas. Evitar añadir azúcar en los jugos porque las frutas de por sí la tienen.” Doctora Maritza Landaeta, coordinadora de investigación de Fundación Bengoa.
“60 minutos de actividad física diaria. No es solamente ejercicio aeróbico, sino también de fuerza muscular, porque tiene beneficios que no se han promocionado; disminuye muerte por diabetes, de la función arterial y aumenta la función ovárica en la mujer”. Doctora Connye García, miembro de Exercise & Medicine Cap. Venezuela
“Tomar el hábito de comer 5 raciones de vegetales y frutas al día, que mastiquemos lentos; disfrutemos los alimentos, compartamos en familia. No quedarse sentado todo el día en el trabajo, sino pararse cada 30 minutos, caminar por los pasillos, moverse lo más que se pueda y no ver tanta televisión y videojuegos”, doctora Imperia Brajcovich, presidenta de Flaso. “No hay comidas malas, sino mal cocinadas y deben reducir las porciones”.
”Se pueden disminuir los riesgos de diabetes, en casi 60%, con el manejo de estos factores: Comiendo saludablemente y gastar lo que se come –es decir haciendo ejercicios-. La clave está en comer menos grasa pero principalmente de origen animal –grasas saturadas-, comer más fibras –mas frutas y verduras-. Y saber manejar el estrés, el ejercicio ayuda mucho a bajar tu estrés, te hace sentir mejor, más satisfecho, más contento”. Doctor Álvaro Rico, de la Federación Diabetológica Colombiana
Nuevos parámetros
La obesidad se ha clasificado como una enfermedad crónica, sobre la cual también se han fijado nuevos parámetros. Aunque los especialistas consultados informaron que se mantiene el índice de masa corporal estandarizado (IMC), es decir, el balance de la grasa del cuerpo más que el peso, ahora se toma en cuenta el diámetro de la cintura, medida que indica la grasa abdominal acumulada, que predispone a riesgo cardiovasculares y a la diabetes. En la mujer, este valor es de 89 cms y 95 para los hombres.
A medida que aumenta el índice, es mayor el riesgo de enfermedades que comprometan y acortan la vida, recordó la doctora Imperia Brajcovich.
Indice de Masa Corporal:
Normal: entre 19 hasta 24,9
Sobrepeso: por encima de 25 hasta 30.
Obesidad grado 1: de 30 a 34.9
Obesidad grado 2: de 34.9 a 40
Obesidad Severa: Por encima de 40, antes se identificaba como ‘obesidad mórbida’
En otras palabras, se habla de obesidad cuando se tienen entre 20 o 30 kilos de más. Sobrepeso si son 5 u 8 kilos. En esta última clasificación se ubica 35% de la población venezolana, en edades comprendidas entre 18 y 65 años, igual proporción en hombres y mujeres, aunque predomina en el género masculino cuando son más jóvenes, pero después se igualan a las mujeres.
Al acercarse la comilona navideña
La hallaca, el pernil, la ensalada de gallina, el pavo, pan de jamón, son cinco elementos bastante calóricos del plato navideño. La doctora Imperia Brajcovich recomienda reducir las cantidades y no colocar las cinco comidas en un mismo plato, sino solamente dos y combinarlas. Por ejemplo, en la cena familiar servirse solamente media hallaca, una rebanada de pernil, media de pavo, una cucharada de ensalada y una pequeña rebanada de jamón. ¡Y no repetir!