El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo este viernes en Madrid que China debería utilizar su influencia sobre Moscú y actuar como un facilitador para acelerar una negociación diplomática en la guerra en Ucrania.
"China debería usar su gran influencia sobre (el presidente ruso, Vladímir) Putin para conseguir que esa negociación diplomática se acelere", indicó Borrell durante su participación en el foro Wake up Spain, organizado por el periódico digital El Español.
Un facilitador para avanzar con el diálogo
El jefe de la diplomacia europea destacó que el país asiático no puede ser un mediador, porque está en un lado, pero puede ser un facilitador para avanzar en este sentido.
"Todas las guerras acaban con una negociación y no será por nosotros, que estamos procurando que eso ocurra cuanto antes, apoyando el único plan de paz que se ha puesto sobre la mesa por los interesados, que es el de (el presidente ucraniano, Volodímir) Zelenski", subrayó Borrell.
Durante su intervención, el alto representante valoró la visita al país asiático del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien este viernes se reunió en Pekín con su homólogo chino, Xi Jinping, y le animó a que tenga una conversación con Zelenski, para conocer su plan de paz, según aseguró el jefe del Ejecutivo español tras el encuentro.
"Es una visita de la mayor importancia para España", dijo Borrell, que demuestra que el país tiene la mayor capacidad de interlocución en muchos años.
Pero también lo es para Europa, agregó el alto representante, sobre un viaje que estará seguido por el del presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la próxima semana.
Una visita a China para plantear propuestas
Asimismo, anunció que él también visitará China el próximo día 12 de abril y que pedirá al país que plantee seriamente su relación con Rusia.
Sobre la propuesta de paz de China para el conflicto en Ucrania, Borrell cree que hay cosas dignas de ser discutidas, pero lamentó que Pekín no distingue entre el agresor y el agredido, y no se les puede poner en pie de igualdad.
En esta línea, sentenció que cualquier acuerdo de paz tiene que reflejar una paz justa basada en el Derecho internacional y la integridad territorial de Ucrania.