El doctor Oscar Emiro Peña no tenía síntomas de COVID-19 al ingresar al hospital del Seguro Social José Francisco Molina Sierra de Puerto Cabello, pero falleció de una severa complicación respiratoria y tras tener resultado positivo de la prueba rápida.
Ya tenía varios días en el lugar al que llegó por una grave falla renal provocada por la falta de su tratamiento de terapia sustitutiva de hemodiálisis, que se vio interrumpida por las deficiencias de ese servicio en el centro de salud.
Y fue precisamente en el hospital, que es uno de los centinelas del municipio de la costa carabobeña para tratar pacientes con COVID-19, donde comenzó a sentir malestares asociados a coronavirus. La alerta del personal fue evidente, por lo que se le practicó el análisis que confirmó las sospechas de todos.
Fue así como el cirujano oncólogo de amplia trayectoria en Puerto Cabello falleció la tarde del domingo 27 de septiembre y se convirtió en el galeno número tres en perder la vida como consecuencia de COVID-19.
Tres en Puerto Cabello
El 27 de agosto dos médicos murieron en el municipio. Un poco después del mediodía de ese jueves se reportó la muerte de Azahí Linares, tía del grandeliga venezolano José Altuve. Era médico laboral, trabajaba en una clínica privada y estaba desde el fin de semana anterior en el área de aislamiento del Hospital Dr. Alfonso Prince Lara, en el que fue internada por una severa dificultad respiratoria.
Ya tenía más de una semana con el diagnóstico positivo de COVID-19 y, mientras se mantuvo estable, estaba en su casa de la urbanización Vivas López con el tratamiento indicado. Su hijo único, primo del pelotero de los Astros de Huston y Navegantes de Magallanes, está en Perú en condición de migrante desde hace más de dos años.
La muerte de la doctora Linares, quien también era terapeuta sexual, consternó a los carabobeños. Desde la Cruz Roja Venezolana, Seccional Carabobo – Puerto Cabello, lamentaron el fallecimiento de quién era parte del equipo de médicos voluntarios del Proyecto Asistencia Venezuela, durante las jornadas de Salud que desarollan, en pro de ayudar a los más vulnerables.
Ese día, un par de horas después de su deceso, falleció por COVID-19 en el mismo hospital el cirujano plástico, Franklin Leuno, quien se había complicado con coronavirus y por su condición de diabético. Era esposo de una reconocida maxilofacial del municipio costero de Carabobo.
Médicos víctimas de COVID-19
Hasta ahora, de acuerdo a datos de diferentes organizaciones como Médicos Unidos Venezuela, ya son 14 los galenos que han muerto en la entidad por COVID-19. En ninguno de los casos llegó a tiempo el resultado del PCR, pero todos tenían la clínica y prueba rápida positiva para determinar que tenían la enfermedad.
El 31 de julio murió en Valencia el cirujano plástico, Henry Álvarez; el 6 de agosto la doctora Morela Martínez, quien falleció en el municipio Libertador; y al día siguiente se informó del deceso del intensivista Patricio Torres.
Septiembre ha sido fatal para el personal de la salud en Carabobo. 11 han fallecido por COVID-19. El 7 de septiembre murió el intensivista de 48 años Víctor José Lugo Goudett, quien tenía 25 días en la terapia intensiva de la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera (CHET), de Valencia, donde ejercía sus labores.
El 10 del mismo mes se conoció la muerte del cirujano general Diómedes Peña, mientras que al día siguiente se informó el fallecimiento del doctor Rafael Barela en una clínica privada de Valencia.
La madrugada del domingo 13 murió la gineco obstetra Ana Mercedes Flores, quien era muy reconocida por su labor en la Maternidad del Sur de la capital carabobeñoa, y la Julia Benítez de Guacara, luego de más de tres semanas de luchar contra COVID-19, en los que se emprendió una fuerte campaña en redes sociales para conseguir los recursos necesarios para su tratamiento.
Posteriormente se conoció la muerte de los doctores Jorge, el dermatólogo Roberto López Fonseca, y el médico Nilson Villanueva, este último fue un caso que conmocionó a la población porque falleció el 14 de septiembre luego de esperar por tres días un respirador en la CHET que nunca de desocupó.
El médico cirujano Carlos Enrique Verdú Larreal murió el 18 en la terapia intensiva de la CHET de Valencia, tras varios días internado en el lugar con una severa dificultad respiratoria, asociada a COVID-19.
Desde Médicos Unidos Venezuela han alertado las precarias condiciones en las que el personal sanitario está enfrentando la pandemia que ya en Carabobo acumula mil 690 casos positivos, de acuerdo a cifras oficiales. Mientras tanto, familiares de los pacientes han denunciado el déficit de personal en los centros centinelas de la entidad, lo que complica mucho más el panorama.
