El útero está constituido por una capa llamada endometrio, que suele responder a la secreción hormonal, aumentando de grosor durante el ciclo menstrual, donde al llegar a su tamaño máximo se descama y produce el sangrado menstrual.
No obstante, en algunas mujeres por diferentes causas este tejido no se encuentra en el interior del útero sino fuera. Como en ovarios, cavidad peritoneal, trompas generando síntomas importantes y dentro de ellos el dolor pélvico crónico, esto es lo que se conoce como Endometriosis.
La Endometriosis es una enfermedad que es silente y su diagnóstico suele ser tardío. La triada clásica de síntomas que se suele presentar: dolor antes y durante la menstruación, dolor en las relaciones sexuales y dificultad para quedar embarazada. También se puede presentar con dolor al orinar y durante la defecación. La gravedad de los síntomas no se relaciona con la etapa y pueden llegar a ser incapacitantes.
Esta enfermedad suele ser diagnosticada tanto por la clínica, como por signos ecográficos o por laparoscopia diagnóstica. En cuanto a los tratamientos que se suelen indicar se tiene antiinflamatorios no esteroideos para el malestar, anticonceptivos estrógenos/progestágenos.
También se recentan medicamentos para suprimir la función ovárica y se puede llegar hasta resección quirúrgica conservadora, ablación del tejido endometriósico con o sin tratamiento farmacológico o la realización de una histerectomía abdominal total.
Lo que es cierto y está estudiado en la Endometriosis es la presencia de inflamación y que por muchos años se ha venido tratando con medicamentos. Hoy día, sin embargo, se conoce la importancia de una alimentación antiinflamatoria para poder mejorar los síntomas sobre todo de dolor.
Alimentación para reducir la inflamación
Los objetivos de la alimentación incluyen: reducir la inflamación, reducir el exceso de estrógenos, mantener o conseguir un porcentaje de grasa corporal correcto y mejorar la microbiota intestinal. Recientemente se habla de la hipótesis bacteriana de la endometriosis. Se ha visto que sustancias inflamatorias como los lipopolisacáridos de algunas bacterias están involucradas en el crecimiento de la endometriosis.
Para reducir la inflamación debes tomar en cuenta la vitamina D que es una hormona que estimula la producción de sustancias antiinflamatorias. El ejercicio físico favorece la producción de sustancias antiinflamatorias, evitar el consumo de alcohol y alimentos procesados.
Se recomienda también aumentar la ingesta de productos frescos como frutas, verduras, legumbres, frutos secos y se debe moderar el consumo de los alimentos ricos en histamina. La cúrcuma contiene un potente antiinflamatorio llamado curcumina que tomado junto con la pimienta, destaca su efecto frente a la inflamación y al estrés oxidativo.
Para reducir el exceso de estrógenos algunos compuestos que contienen los alimentos pueden ayudar a controlar la actividad de la enzima aromatasa, que está involucrada en la producción de estrógenos, en general todos los alimentos de origen vegetal: frutas, verduras, legumbres, deben formar parte de una dieta para controlar el nivel de estrógeno y la actividad de la aromatasa. Siendo importante incluir en tus alimentos brócoli y coles en general, frutos rojos por contenido en polifenoles, frutos secos como nueces de macadamia, por su contenido en ácidos grasos omega 3 y en lignanos y el consumo de té verde.
Si te han diagnosticado de endometriosis y sigues estos consejos de realizar una alimentación antiinflamatoria, te aseguras que tus síntomas mejoraran, así mismo, lo ideal siempre será acudir a un especialista en nutrición antiinflamatoria. Para conocer más de este tema visita mis redes sociales @Ginecoestetica.
