Según publica hoy el semanario en su edición digital, se acusa al exeuroparlamentario italiano Pier Antonio Panzeri de haber recibido sobornos tanto de Catar como de Marruecos a cambio de influenciar decisiones políticas en el Parlamento Europeo.
De acuerdo con los investigadores belgas, dos familiares de Panzeri ayudaron al exeurodiputado socialdemócrata a transportar «regalos» que les entregaba en un país de Europa del este el embajador de Rabat en ese Estado.
Panzeri, detenido la semana pasada junto con la exvicepresidenta del Parlamento Europeo Eva Kailí, el compañero sentimental de ésta y un cuarto individuo que no ha sido identificado, mantuvo vínculos con Marruecos en sus tiempos como eurodiputado, entre 2004 y 2019.
Según «Der Spiegel», en ese periodo fue miembro de la subcomisión de Derechos Humanos de la institución y de la delegación responsable de las relaciones con los estados del Magreb.
El exeurodiputado es además el fundador y presidente de la organización de derechos humanos «Fight Impunity», en la que trabajaba también Francesco Giorgi, el compañero sentimental de Kailí.
Según confirmaron este martes a EFE fuentes de la Fiscalía federal belga, en los domicilios de la exvicepresidenta del Parlamento Europeo y de Panzeri se han encontrado más de un millón y medio de euros en efectivo.
Está previsto que los cuatro detenidos, a los que según medios belgas les han sido imputados delitos de participación en organización criminal, blanqueo de capitales y corrupción, comparezcan este miércoles ante la cámara del consejo de Bruselas, que decidirá si los mantiene detenidos
Eurocámara precinta oficinas en Estrasburgo
Estas oficinas están precintadas desde el lunes, jornada en la que empezó la actividad parlamentaria en Estrasburgo esta semana, y, aunque su número preciso no se ha dado a conocer, son las mismas a las que la policía ha limitado el acceso en la sede de Bruselas desde el viernes.
Algunas de las oficinas precintadas serían, por tanto, la de la ya exvicepresidenta del Parlamento Europeo Eva Kaili, imputada por delitos de participación en organización criminal, blanqueo de capitales y corrupción, o las de otros diputados socialistas que emplean a asistentes parlamentarios involucrados en el caso.
Todavía no se ha producido, sin embargo, ningún registro policial en la sede francesa de la Eurocámara, la institución salpicada desde el pasado viernes por la investigación de un supuesto caso de corrupción y blanqueo de capitales por parte de miembros de esta institución vinculado a Catar.
Los registros sí han tenido ya lugar en los últimos días en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas y en una veintena de domicilios en la capital belga.