La ‘Fiore’ pudo homenajear en condiciones al que fuera su capitán, Davide Astori, del que se cumplieron este sábado cinco años de su muerte, con una sólida victoria (2-1) ante el Milán que vuelve a sembrar las dudas en los ‘rossoneri’ en un momento clave en el que se enfrentan el próximo miércoles en Liga de Campeones al Tottenham inglés por un hueco en cuartos de final.
Temporada muy irregular del actual campeón del ‘Scudetto’, que después de superar la mayor crisis de la época Pioli, en la que llegó a acumular siete partidos sin ganar, volvió a alejarse del sendero de la victoria con una pobre versión que bien aprovechó una ‘Fiore’ que, tras un inicio muy dubitativo de temporada, parece haber encontrado la tecla para recuperarse en Serie A y poder seguir compitiendo en Liga Conferencia.
Ya desde el principio la ‘Fiore’ avisó de que iba a ponerle las cosas muy complicadas a un Milán que puso en riesgo la plaza de Liga de Campeones en la tabla -y que perdió su oportunidad de volver a la segunda plaza- con una ocasión muy clara, antes de que se cumpliera el minuto cinco, en botas de Cabral, que consiguió picar el balón por encima de Maignan y dirigirlo hacia la puerta, pero que no pudo evitar que Tomori lo despejara bajo palos.
El Milan se vio muy pronto contra las cuerdas en un estadio volcado con su equipo, en un día muy señalado para la afición ‘Viola’, especialmente cálida con sus jugadores para poder rendir el mejor homenaje posible a Davide Astori en el quinto aniversario de su muerte -más allá de un minuto de aplausos que se celebró en el minuto 13-, con una victoria que confirmara el buen momento de esta ‘Fiore’.
Sin embargo fue poco a poco despertando el Milán, apoyándose en la solidez de Maignan bajo palos y los detalles de calidad de Giroud en ataque, esta tarde sin sus dos escuderos habituales. Leao no estuvo por suma de amonestaciones y Brahim por un esguince de rodilla que le mantiene como una incógnita ante el trascendental partido del próximo miércoles en ‘Champions’.
De poco sirvió esa mejoría de los milanistas en la segunda mitad, porque en el minuto 47, Ikoné, con un amago de cadera, quebró la cintura de Tomori y se cruzó en su camino, provocando un penalti claro que transformó Nico González con calidad, engañando a Maignan.
El gol sentó la base de la victoria para los locales. Italiano se desgañitó desde el banquillo, tenso, consciente de la importancia y la necesidad de sumar puntos en casa para poder acercarse a una zona europea que ya está a nueve puntos.
Lo consiguió la ‘Fiore’ no sin sufrimiento. Y es que pareció torcerse la noche en el Artemio Franchi cuando el colegiado señaló penalti por una supuesta mano de Cabral que el VAR corrigió al momento aunque, no en vano, provocó el enfado de Italiano en el banquillo.
Pero apareció Luka Jovic para poner la sentencia en el minuto 87, con un remate en plancha a centro de Dodo que provocó la alegría de todo el estadio y del banquillo local. Italiano pudo relajarse, aunque no por mucho tiempo, porque Theo Hernández consiguió recortar distancias en el minuto 94 con un potente zurdazo que volvió a hacer sufrir al técnico ‘viola’ y a su afición.
Por vez primera en la temporada, la ‘Fiore’ consiguió imponerse a un grande. Lo hizo ante un Milán irregular, sin Leao y sin Brahim, pero que no podía permitirse esta derrota de cara a asegurar su participación en la próxima Liga de Campeones. De todas formas, los ‘rossoneri’ ya piensan en el miércoles, en la presente edición de ‘Champions’ en los que tienen medio camino recorrido para estar en cuartos de final.
