El Atlético de Madrid solventó su trámite ante el Copenhague al que ganó 1-0 este jueves en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League, para lograr su pase a la siguiente fase de la competición continental.
El Atlético de Madrid, que ya se había impuesto en la ida por un contundente 4-1, afianzó aún más el pase con un potente zurdazo del francés Kevin Gameiro que supuso el gol de la victoria (9).
Los rojiblancos no han podido empezar de mejor manera su recorrido por la Europa League, a la que cayeron tras ser eliminados en la fase de grupos de la fase de grupos de la Liga de Campeones.
"Hemos jugado bien, moviendo el balón y hemos hecho nuestro partido, pero lo más importante es la clasificación y hemos pasado esta fase", dijo Gameiro tras el encuentro.
El Atlético, que ya ganó la Europa League en 2010 y 2012, no tuvo ningún problema para dominar a un Copenhague que apenas puso aprietos al portero local Jan Oblak.
Tal como había adelantado la víspera el técnico Diego Simeone, el Atlético salió a competir, presionando arriba al Copenhague buscando recuperar pronto el balón.
Los rojiblancos aprovecharon la debilidad danesa en la banda izquierda, lo que permitió las entradas de hombres como Vitolo y el canterano Sergi González.
A los nueve minutos, Gameiro, que acompañó a Fernando Torres en la delantera, soltó un disparo desde la frontal que se coló en la portería danesa (9).
Gameiro, que continúa con su racha goleadora habiendo marcado en sus tres últimos partidos, tuvo en el segundo en sus botas en el 64, pero perdió el mano a mano con el portero Stephan Andersen.
"Gameiro ha tenido la situación de no hacer la pretemporada, le costó adquirir la forma, pero creímos siempre en su velocidad... Se encuentra en un buen momento, ojalá siga así porque es bueno para él y también para el equipo", le elogió Simeone tras el encuentro.
El Copenhague dio un paso adelante en la segunda parte, ante cierta relajación de los atléticos, logrando llegar más.
En el 50, el chipriota Pieros Sotiriou le ganó la partida a Diego Godín para plantarse ante Oblak y soltar un disparo que el meta esloveno rechazó a córner.
Fue prácticamente la única ocasión clara del equipo visitante, que sólo trató de no salir goleado del Metropolitano.
El Atlético estará tras esta victoria el viernes en el bombo del sorteo de octavos de final y, de paso, se carga de moral con vistas a su difícil desplazamiento del domingo a Sevilla en Liga, donde es segundo por detrás del líder, el Barcelona.