Considerado como «una mala noticia» para el mundo, el aumento de los precios de la energía y de los alimentos por la guerra en Ucrania es también «una enorme oportunidad» para Latinoamérica, una región con ventajas «comparativas y competitivas» en su producción.
Así lo indicó este viernes el doctor en Ciencia Política argentino Sergio Berensztein, quien participó en Montevideo del almuerzo de trabajo «La Guerra en Ucrania y el Nuevo Entorno Global: Oportunidades y Amenazas para América Latina», organizado por la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos.
«Dos cosas que son bastante obvias es que el concepto de seguridad energética y de seguridad alimentaria tienen hoy una trascendencia mucho mayor y son dos cosas que la región hace bien», dijo el experto a la Agencia EFE.
Asimismo, resaltó que si Latinoamérica aprovecha esa oportunidad, entonces cambiará «completamente» la lógica del desarrollo en la región.
Durante su disertación, Berensztein explicó: «Es evidente que el primer impacto que ha generado este conflicto es que los precios de la energía y de los alimentos han aumentado significativamente».
Malas noticias, enorme oportunidad
Y agregó: «Para el mundo es una mala noticia, para nosotros también porque somos solidarios con lo que está ocurriendo y tenemos preocupación por hambrunas o cuestiones humanitarias. Al mismo tiempo representa una enorme oportunidad, porque la región tiene ventajas comparativas y competitivas en producir alimentos y energía».
Por otro lado, el presidente de Berensztein, consultora argentina de análisis político y estratégico, dijo que para la región también se presenta una oportunidad que consideró «histórica y extraordinaria» y es la de «ser la Corea, la Vietnam, la China de lo que queda del siglo XXI».
«Esto implica revisar primero si somos capaces de hacerlo, si tenemos las reglas de juego, el capital humano, la competitividad, la infraestructura, la energía para cumplir con lo implicaría insertarnos de esa forma en el sistema mundial. El salto que esto puede generar en términos de ingreso y desarrollo es espectacular», sostuvo.
En concordancia con esto, dijo que esas oportunidades «hay que aprovecharlas rápido», ya que «el tren pasa una vez».
«Cuando pasa hay que estar alerta, ser muy pragmático y entender que en este mundo para América Latina hay una disruptiva central, porque tenemos nuestros valores de un lado y nuestros clientes del otro. La manera de romper eso es precisamente aprovechando esta oportunidad de insertarnos en estas cadenas de valor que pueden surgir como resultado de este contexto», finalizó. EFE
