El gobierno de Estados Unidos inició contactos secretos con el presidente de la ANC y dirigente máximo del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, con el fin de viabilizar un mecanismo alterno de diálogo para buscar una salida a la crisis venezolana, informó, de manera exclusiva, la agencia The Associated Press (AP).
Aparentemente, según AP, hay funcionarios de la administración Maduro «buscando garantías de que no sufrirán represalias si ceden ante las presiones» por sacar al presidente chavista del poder.
La primera reunión con un enviado calificado de Estados Unidos se produjo en Caracas y el contacto aparentemente todavía es preliminar. Una fuente cercana al dirigente chavista dijo que no había ninguna «traición» a Nicolás Maduro y que, de hecho, si Cabello habla de manera consistente con el gobierno de Donald Trump, lo haría con permiso y conocimiento de Maduro.
Cabello descontento con mecanismo de Noruega
«Cabello, de 56 años, es un importante corredor de poder dentro de Venezuela, que ha visto expandir su influencia en el gobierno y las fuerzas de seguridad a medida que se debilita el control de Maduro sobre el gobierno», señala el despacho de la agencia estadounidense.
El presidente del «supra poder constituyente» extensamente cuestionado a escala internacional no es un personaje fácil o potable para el gobierno estadounidense. Son muchas las acusaciones, pero parece que se ha entendido que sin acordarse con Cabello, en lo particular, no hay salida posible.
Otras fuentes habían señalado que Cabello estaba descontento con el «mecanismo de Noruega», porque supuestamente «no se sentía representado». Ahora parece que la administración Trump pretende poner remedio al incordio.
Aparentemente, el plan de fondo del gobierno de Washington es hablar con diversos sectores chavistas y tantear qué tan unida está la plataforma política que controla el territorio y las instituciones venezolanas. Si hay grietas en la estructura, se cree que la fractura se conseguirá más fácilmente.
