El papa Francisco recordó hoy a las víctimas del deslizamiento de tierra ocurrido el sábado en una aldea de Sichuan, en el suroeste de China, suceso por el cual murieron al menos 15 personas y 118 personas permanecen desaparecidas.
Manifiesto mi cercanía a la población de la aldea china de Xinmo golpeada ayer por la mañana por un desprendimiento causado por las fuertes lluvias, dijo el papa a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro tras el tradicional rezo del Ángelus, dijo el papa Francisco.
La primera autoridad religiosa rezó por los muertos, los heridos y por cuantos han perdido la casa. Pidió que Dios reconforte a las familias y apoye a los cuerpos de rescate.
La aldea china quedó sepultada por un deslizamiento de la parte alta de una montaña cercana y los servicios de rescate solo pudieron recuperar 15 cuerpos sin vida, según el último recuento oficial.
Al menos 62 casas quedaron enterradas mientras que dos kilómetros del curso de un río y 1.600 metros de una carretera quedaron sepultados por las rocas.
EFE
