Fotografía: Emmanuel García

Venezuela es un país que vive situaciones de conflicto desde hace varios años entre bandos políticos. Los problemas sociales y económicos por los que atraviesa se magnifican con el pasar del tiempo. En una de las vicisitudes, el expresidente Chavez se dirigió al Ministro de Defensa indicándole que: «Doy la orden de una vez, me le echan gas del bueno al que salga a trancar una calle». Esa orden sigue vigente en cada conflicto popular y hoy es el pan de cada día del país sudamericano. Afecta directamente a quienes ejercen su derecho constitucional de manifestarse y a los que hoy en día tienen que cumplir con su trabajo en una cancha de fútbol, ante la inconsciencia de los que manejan el balompié en Venezuela.

Más allá de aprobar un minuto de silencio hace algunas jornadas prácticamente para calmar los ánimos, la Federación Venezolana de Fútbol y la Asociación de Clubes Profesionales del Fútbol Venezolano ente organizador del Torneo Apertura 2017, hacen caso omiso a la situación que atraviesa el país y exponen a los deportistas y fanáticos en cada compromiso.

Equipos que durante el semestre viajaron en la madrugada, para evitar ser victimas de calles con barricadas y de ciudades donde reinaba el caos y la represión. Los hechos mas recientes fueron esta semana, primero, el Angostura FC conjunto de la segunda divisón de Venezuela, en Ciudad Bolivar, perdió por incomparecencia su compromiso de Copa Venezuela ante el conjunto de la tercera división con sede en El Callao, Minasoro FC el miercoles 24 de mayo.

Angostura debía estar en carretera alrededor de cuatro horas para poder disputar su compromiso ante Minasoro , sin embargo el aurizual no pudo salir de Ciudad Bolivar por la situación de caos que presentaban las principales arterias viales. La situación de dificultad fue notificada el lunes a la FVF, ambos equipos entendían que era difícil hacer el recorrido y estaban de acuerdo en posponer el encuentro, sin embargo, la federación no emitió ninguna respuesta.Tanto en torneo como en Copa Venezuela, es obligatorio el uso de juveniles en cada compromiso.

Para el campeonato tienen que ser jugadores nacidos en el 99, 2000 o 2001 y para la Copa deben ser del 2002. Es decir, cada plantel debe incluir en su nomina al menos dos menores de edad. En el caso de Angostura, tenía para su contienda cuatro por debajo de los 18 años.
No solo era exponer la vida de profesionales y adultos, también de jóvenes que apenas inician su carrera, lo que ademas podría generarle al club alguna consecuencia judicial o algún inconveniente durante el trayecto a su partido correspondiente, es por ello que los representantes se negaron a dar el permiso requerido por la ley al equipo oriental para cumplir con la norma. ¿Como lo resolvió el ente federativo? 3-0 a favor de Minasoro por forfeit. Obvió la petición de ambos clubes y obligó a otras instituciones a presentarse en los compromisos ante cualquier situación.

Con el pie izquierdo empezó el Octogonal

Cuando se pensó que era ese el hecho más lamentable en lo que va de año en el balompié nacional, pasó otra situación en el inicio del octogonal final. La odisea arrancó en Puerto La Cruz. Anzoátegui debía visitar el pasado viernes a las 3:00 pm en el Olímpico de la UCV al Caracas FC. La planificación del equipo oriental era trasladarse a Barcelona en autobús y tomar un vuelo a la capital. En el trayecto hacia el terminal de aviones, se encontraron con vías cerradas, los jugadores del primer equipo tuvieron que bajarse del medio que los trasportaba y pedirle a los manifestantes que cedieran el paso para ellos poder cumplir con su trabajo, exponiéndose a la delegación a quedar en medio de una confrontación.

Foto: @ninarojaz

Luego de tomar el viaje, el equipo aurirrojo llegó a Caracas, se concentró en el hotel un día antes del partido. El viernes, el plantel debió salir al recinto en siete taxis por las distintas manifestaciones en las que estaba inmersa la ciudad capital. Caracas también tuvo dificultades, se demoró hasta una hora para llegar al Olímpico.

Un viernes a las 3:00pm, se pudo conocer que ese horario fue para resguardar móviles y equipos de trasmisión, según indicó Adrian Acosta periodista de Unión Radio en su cuenta de twitter. Se evidenció que no estaban dadas las condiciones con la falta de los talentos del canal en el recinto. Narrador y comentarista trabajaron desde el estudio, con una situación normal, seguramente cubren desde el lugar de los hechos.

Con tensión por lo que se vivía en los alrededores y otro gesto noble de los deportistas al aplaudir un minuto en honor a los caídos por ejercer su derecho de manifestarse, arrancó el compromiso.

Antes del inicio de la segunda mitad, se reportó olor de gases lacrimógenos en las instalaciones deportivas de la Universidad Central de Venezuela. Los jugadores y personal de ambos equipos  solicitaron a las autoridades del partido detener las acciones, sin embargo su solicitud, fue negada y les obligaron a salir a disputar el segundo tiempo.

En la red social twitter, el capitan capitalino aseguró que el olor llegó a las gradas y al engramado, «donde habían niños y varios bebes».

De esa forma se inauguró la segunda fase del campeonato local, con una federación que sigue ignorando la situación país y que cada fin de semana expone a deportistas, no solo de primera, también las divisiones que le sigue: Fútbol femenino e inferiores.



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