El Gobierno venezolano rechazó hoy la intención del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de aplicar la Carta Democrática a Nicaragua, que abre la puerta a la suspensión del país del organismo.
"El impresentable Luis Almagro, evidencia una vez más su servilismo a los intereses de la política exterior estadounidense, así como la obsesiva instrumentalización de la OEA contra legítimos gobiernos populares", según un comunicado de la Cancillería venezolana.
El Ejecutivo de Nicolás Maduro ve en las intenciones de Almagro una "nueva maniobra imperialista bajo fachada multilateral contra la voluntad del pueblo nicaragüense".
Esto "demuestra la ideologización de la política regional en el seno de la OEA, a la vez que expresa el absoluto y definitivo fracaso de esta organización para los Pueblos de América Latina y el Caribe", prosigue la nota oficial.
Con todo, Venezuela expresó su "respaldo irrestricto" al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, "reiterando los estrechos lazos de fraternidad y solidaridad que representan la unidad y hermandad entre nuestras naciones".
Almagro se dijo ayer obligado a empezar la aplicación de la Carta a Nicaragua e informó que cuenta con el apoyo de cinco países miembros del organismo: Argentina, Colombia, Chile, Estados Unidos y Perú.
La Carta Democrática es un instrumento jurídico que, en sus artículos 20 y 21, contempla trámites diplomáticos contra un Estado miembro donde haya "una alteración del orden constitucional" y, de fracasar esas gestiones, allana el proceso para su suspensión, con lo que dejaría de participar en los programas de la OEA.
Para aprobar la suspensión, la mayor forma de sanción que tiene la OEA, son necesarios 24 votos, es decir, dos tercios de los 34 países que son miembros activos del organismo (Cuba pertenece a la institución pero no participa en ella desde 1962).
En sus 70 años de historia, la OEA solo ha suspendido a dos Estados (Cuba y Honduras); mientras que en su Asamblea General de este año dio un primer paso para iniciar ese proceso con Venezuela pero no reunió los apoyos, aunque el país suramericano está en trámites para abandonar el organismo.