Basyl Macías
@basilisa15
Es tema del pasado asociar el síndrome de Down con una enfermedad. Las psicopedagogas Silvina Emiliozzi y Verónica Paz, directora y sub-directora del grupo Espacio Crear Contexto, respectivamente, destacan que lo más importante del Día Mundial del Síndrome de Down, es poder concienciar a todas las personas que se trata de individuos que solo tienen una condición distinta, como que todas las personas somos especiales, porque todos somos distintos como seres humanos, independientemente se tenga o no una discapacidad.
“Es triste que a pesar de todos los avances, la tecnología y toda la información a la que se puede tener acceso sobre esta condición, todavía hay personas que persisten con este concepto erróneo”, apuntaron las especialistas en el programa Por Tu Salud, a través de el Carabobeño Radio.
El SDD se conoce como una condición de vida, lo que quiere decir que la persona que nace con este síndrome lo acompaña por toda su vida.
Y es la causa más frecuente de discapacidad cognitiva psíquica congénita. La padecen uno de cada 10 mil niños, por la presencia de una copia extra del cromosoma 21 (o una parte del mismo), en vez de los dos habituales, por ello se denomina también trisomía del par 21. Diferencia, que les proporciona rasgos físicos peculiares.
Puede existir niños o niñas con SDD a su vez asociados con un autismo o a una parálisis cerebral, u otras dificultades del área de la excepcionalidad.
Pero, son personas que merecen una educación de calidad, ser incluidas en la sociedad. Y por sobre todas las cosas nosotros como ciudadanos, estamos obligados a abrirles los caminos y proveerlos, tanto de educación en igualdad de condiciones, como a una vida de calidad.
Estas instituciones se crean para brindar herramientas educativas que permitan la inserción de estos niños, bien sea en escuelas especiales o regulares, y al mismo tiempo irse enfocando hacia algo que no deben descuidar: brindarles habilidades para la vida. Así, puedan valerse por sí mismos. Lo que se busca es que disfruten de una vida feliz, de una felicidad plena, como puede serlo cualquier otro niño, niña o joven.
Las especialistas admitieron que se ha logrado superar muchas barreras en el ámbito social, lo que permite a los padres buscar ayuda de manera más temprana, a diferencia del siglo XX.
Durante el programa, la señora Ninella de Henriquez presentó el caso de la niña Anna Karina, de 5 años de edad y estudia preescolar. La tercera de una familia de tres hermanos, alumna del grupo Espacio Crear Contexto y es un ejemplo de superación y perseverancia, en cuanto a su escritura (motricidad fina, como toma su lápiz y realiza sus trazos).
“Hoy Ana Karina está en capacidad de escribir su nombre por sí sola, bajo una metodología especial, que es el método Olsen o escritura sin lágrimas”, comentaron las especialistas.
La entrevista completa véala a través de nuestro canal Youtube o el portal web El Carabobeño Radio, en su programa Por Tu Salud, con Ana Isabel Laguna.
