19 de abril de 1810: Seis provincias de Venezuela desconocieron el mandato del capitán general Vicente Emparan, máximo representante de la Corona Española y de los funcionarios españoles que rendían cuentas al rey Fernando VII.

Contaron con el apoyo del pueblo y sectores de las fuerzas armadas, además del clero, la sociedad en general y de los intelectuales de la época, enviando a los españoles al exilio y  dando pie a una sociedad distinta, en lo político, social, económico y cultural. Lo que dio entrada a las primeras autoridades del gobierno venezolano en la historia del país, conocida como la Junta Suprema de Caracas y el Primer Congreso de Venezuela, oficializándose la Primera República, en la que se nombra presidente de la junta a Francisco de Miranda.

Aunque, el proceso de Independencia estuvo precedido por el ideal de libertad de nuestros próceres: Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Francisco de Miranda, José Félix Ribas, Rafael Urdaneta y Carlos Soublette, entre otros. Aunado a los intereses de los blancos criollos, las ideas de la Ilustración y el movimiento de la Revolución Francesa, todas con el ideario de independencia, que posteriormente se llevó al Continente Americano.

La cumbre de las acciones independentistas, se logra con la escritura y firma del Acta de Declaración de Independencia, el 5 de julio de 1811, la cual fue redactada por Juan Germán Roscio: explicando con sus letras, la independencia de las provincias españolas, las cuales pertenecían a la Capitanía General de Venezuela. Así, se dio inicio a la Guerra de Independencia, entre la República de Venezuela, y el Reinado Español de Fernando VII, saliendo victoriosa Venezuela y es tomada como ejemplo en América del Sur.

El fin último del acto independentista, era emancipar a los hombres y mujeres suramericanos del reino de España, y formar una idea general del concepto de libertad, a través de un gobierno que garantizara la equidad entre las personas en la sociedad, con el fin de mantener la perdurabilidad del ideal de libertad.

Pero, estos preceptos parecen diluirse en estos momentos que se viven en nuestro país, que recuerdan una idea expresada por Bolívar en el Discurso de Angostura (1819) en la que afirmó que “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía”. (Con información de la página del Instituto Nacional de Estadísticas)

 




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.