Giusseppe Rojas, trabajador de El Carabobeño

Familiares de Giussepe Rojas piden a las autoridades policiales que se esclarezca este crimen que los mantienen consternados.

Alexander Rojas, único hijo del fallecido trabajador de El Carabobeño estaba sumamente aflijido. Lloraba a cada momento y lamentaba que por haber estado alejado de su padre, este no se enteró que iba a ser abuelo.

El joven tiene esperanzas de que los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) den con el paradero de los asesinos, porque Giussepe era un hombre tranquilo, quien últimamente estaba dedicado a realizar los trámites necesarios para viajar a Italia, donde también tenía familiares y quería pasar allí su vejez.

Alexander Rojas piensa que al Cicpc no le será difícil identificar a los asesinos porque dejaron varias evidencias en el apartamento, al cometer el hecho. Citó por ejemplo que los dos cuchillos conque mataron a el trabajador de El Carabobeño estaban en el lugar del sucesos, por lo que allí hay huellas.

Además en el edifificio Bayona Conuntry de Tazajal, donde ocurrió el crimen, hay sistema de video vigilancia por lo que se puede determinar quién entró o salió del apartamento el sábado. Al parecer la vecina del piso de abajo escuchó golpes en el apartamento el sábado en la madrugada, según refirió el joven.




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