Aunque se suponía que las taquillas ofrecidas para que los conductores de autobús se encontrarían disponibles para que realizaran sus operaciones pertinentes, la realidad fue otra y el servicio no estaba habilitado, lo que obligó los transportistas a rechazar los billetes de 100 que los pasajeros les entregaban.
La negativa ocurrió luego de 60 horas del lapso de 72, previsto por el gobierno. Victor Velasco, presidente del sindicato indicó que no dominaban una cantidad fija de cuántas taquillas estaban disponibles y mucho menos de bancos (públicos y privados) que ayer recibieran los billetes.
Durante el transcurso de la jornada laboral se presentaron algunos inconvenientes debido que muchos pasajeros sólo tenían billetes de 100 para pagar y trasladarse a sus respectivos destino, pero los conductores tuvieron que rechazar el pago, lo que ocasionó que muchas personas no pudieran abordar los buses.